Comunicado de Hortensia Aragón
Los actos de corrupción existentes en el Instituto Mexicano del Seguro Social, puestos en evidencia esta vez con la difusión de una conversación telefónica difundida por un medio de comunicación, ameritan la renuncia inmediata a sus cargos de Daniel Karam, titular del IMSS, y de Miguel Angel Toscano, director de la Cofepris, así como una inhabilitación administrativa y el pago de sus faltas ante las instancias judiciales correspondientes.
Felipe Calderón Hinojosa, como responsable directo de los nombramientos en ambas instituciones, no tiene otra alternativa que obrar de esta manera para no quedar ante los ojos de los mexicanos como cómplice de las tropelías que se cometen en contra de las finanzas del Instituto con la complacencia de funcionarios del más alto nivel.
No podemos conformarnos con el castigo a funcionarios menores que ya se comenzaron a aplicar esta mañana, pues es claro que son chivos expiatorios.
Como el buen juez por su casa empieza, exigimos que de una vez por todas Calderón Hinojosa deje de solapar a sus amigos en el gabinete y aplique con todo rigor las palabras que utilizó el pasado lunes en uno de sus discursos, para demostrar, como dijo, que no aceptará la mínima colusión entre los miembros e integrantes de su gabinete con prácticas delincuenciales.
Lamentablemente, los actos de corrupción no son exclusivos del IMSS y desafortunadamente se manifiestan de diferentes formas en todas las instancias que comprenden el gabinete presidencial, particularmente las relacionadas con el combate al narcotráfico y el crimen organizado.
Por ello, invitamos al presidente de la República a hacer una evaluación exhaustiva a todos los miembros de su gabinete y de todas las dependencias que conforman la estructura burocrática de su gobierno, pues es entre los funcionarios de gobierno donde se ubican las verdaderas y más importantes claves de la corrupción.