Por María Guadalupe Muro Robles

La creación de una “Vocero Oficial” en Gobierno en el gobierno de Zacatecas, ha sido una iniciativa que hasta ahora no ha tenido los resultados “esperados”, esta  figura no ha contado con la credibilidad necesaria para sustentar  la información que trasmite a los medios de comunicación y estos a la ciudadanía, además de que hay la percepción de que no existe un programa  y estrategias, cuyo  objetivo sea el de lograr una amplia convocatoria de todos los medios de comunicación.

 No  se percibe que esta vocería reciba el apoyo necesario para contar de primera mano con  la información detallada de todas las distintas aéreas de gobierno.

Se antoja pensar que el vocero y el director de comunicación social de Gobierno del Estado están duplicando funciones, y peor aun se antoja pensar que no existe ni la más mínima coordinación entre ambas aéreas de comunicación del despacho del C. Gobernador.

Contar con información correcta, oportuna y verídica es una gran responsabilidad del vocero oficial de un gobierno, agregado a ello, debe de contar con las competencias y habilidades adecuadas para desempeñar esta función de manera plena y satisfactoria, además de  ejercer un liderazgo dentro de toda la estructura del Gabinete del Gobernador, lo que le asegurara tener el respeto y respaldo de los mismos.

La coordinación y comunicación franca del Gobernador con esta figura, es ineludible, y su confianza y consideración lo es mas. Toda información que trasmita el vocero debe de ser cuidadosamente revisada y verificada, así como  totalmente aprobada por el área de gobierno correspondiente, de no ser así se caerá en  una  discrecionalidad grave al manejo de la información gubernamental.

Un vocero debe de contar con información de primera línea, nunca de segunda, pues eso seria caer en la trasmisión de “rumores” lo que seria muy grave. Sabemos que un vocero  es aquel que presta su voz a otra persona. El es la voz de otra voz. Cuando habla no es él, es la persona que representa. Las palabras que pronuncia no son de suyas, pertenecen a la persona de quien es  vocero. Quizás piensa, pero no puede decir lo que piensa, jamás lo debe de hacer por eso es vocero, si no, sería  “pensador”, en este caso de quien es la voz? Pues es claro que la del Gobernador, por lo tanto todo lo que este servidor publico diga, será como si nuestro Gobernador hablara.

Si un vocero equivoca sus palabras puede condenar a todo un gobierno, si un vocero pierde la objetividad de su función esta condenado al fracaso y no solo de el como representante de una Institución sino de ambos.

Desde  la opinión pública, la función del vocero y de los medios de comunicación son muy importantes, pues  ejercen  gran influencia en las opiniones individuales, lo que da como resultado la generación en masa de la Opinión Pública.

Muchas de nuestras opiniones y conceptos sobre las cosas que pasan en nuestro entorno, son emanadas de lo que el vocero trasmite a los medios de comunicación, estableciéndose la  medida de lo que debe ser considerado como importante, y  nos  da la pauta  para  establecer nuestra opinión al  respecto.  Es muy importante que el Vocero cuente con  elementos de juicio,  además de contar con la simpatía y aceptación de la ciudadanía, pues esto es básico para respetar su figura dentro de un Gobierno, de lo contrario será difícil transitar hacia un estado de cambio y mejora en la trasmisión de las ideas e información de las acciones de un Gobierno, lo que si no se cuida la manera de comunicarlas a la sociedad, se cae en un vacio de comunicación lo que generaría la perdida de la identidad de una administración gubernamental.

El realizar una función de Vocero oficial puede ser la oportunidad de trascender y realzar nuestra figura pública o puede ser el factor determinante de terminar con nuestro prestigio y carrera profesional, (para meditar).