PUNTO DE ENCUENTRO

CULTURA POP Y PODER

Mario Padilla

Los mensajes son contradictorios y las más de las veces se hace una política en base a mensajes grandilocuentes para que el respetable se asuste, asimile y aplauda la novedad, por la memoria es volátil, porque se deja ir por las modas del momento, los liderazgos, la promesa fácil, sin sentido.

El olvido para resucitar necesita ser contado y las contradicciones florecen, a diario.

Hace poco más de dos meses se alcanzó a ver la política del odio, a implantar en el ideario colectivo que lo hecho anteriormente, en un sexenio estuvo mal, finalmente, así fue la voluntad mayoritaria en base a la esperanza la que optó por el cambio, pero un cambio gatopardista: que todo cambie para que todo siga igual.

Es decir, el cambio de estructuras en realidad sólo dio vuelta a las personalidades y llegó a las razones de la sinrazón, baste leer los discursos carentes de ideología –por no hablar de idea- de algunos diputados locales que lo mismo les dan coaliciones que alianzas por el bien de Todos y olvidaron Primero Zacatecas montados, más que nada e n la avidez de la jugosa posición económica.

Critican a la oposición sin haber siquiera pasado por ella y desconocen, no recuerdan que sus antecesores se inclinaron ante la titularidad del ejecutivo igual que ellos hacen en la actualidad.

Y la oposición resentida clamara y busca, como el priato enseñó, que nada se puede hacer sin la presencia del Ejecutivo.

La justificación está dada.

El método Televisa: La misma historia con distinto actor.

Pero en este caso sería el Imperio (Monrealista) Contraataca. Desde el inicio de las hostilidades García-Monreal, iniciadas por Ricardo Monreal, la exgobernadora Amalia García llevó la batuta, finalmente se aplicó la lógica del que manda y ante el cambio, con sus mortífagos (leer Harry Potter) el señor tenebroso, el que no debe ser nombrado, resucitó.

Recordemos que en su momento Ricardo Monreal justificó alguno errores responsabilizó a su antecesor, Arturo Romo, quien le respondió de manera contundente y punto por punto. Era el 2005, había que marcar territorio.

Ahora volvió a suceder, molestos, colocaron sus piezas: Contraloría, Procuraduría, Gobierno por mitades que tienen a los militantes del PRI molestos pero felices por el regreso al poder y a la nómina.

Faltan: Legislatura, donde Saúl Monreal ya mangonea al gran perdedor de 1998: El PRI, y tratan de imponer la posición de comunicación social con un viejo corifeo –al otro lo hicieron voceador- y dejar en el lugar de la secretaría ejecutiva a otro monrealista, el que estaba tiene a su cargo decir que no hay empleo aunque contrate nueva gente en comunicación social de gobierno.

Restan el Poder Judicial y algunos partidos rejegos con miras al 2012 ya se ven como diputados ferales o senadores. El juego del poder: Decir que lo anterior no funcionó, que lo bueno queda y a los dos meses retractarse.

Se dijo que el sistema acusatorio, adversarial y oral no servía y había que reformarlo.

Hoy se enaltece la resolución de los problemas. Se resalta que un dirigente de partido tiene privilegios y el resto de los ciudadanos debe seguir la tortuosa ruta burocrática de la justica para ser atendido.

La política del odio para interponer denuncias, la política de cerrar puertas como en la legislatura por órdenes del PT-Monreal, la exclusión.

Las preguntas son, ante la sorpresa ¿Tan pronto te olvidaste del PRI? ¿Tan pronto olvidaron a Ricardo? Otra que surge es: ¿Nos habíamos olvidado de la retórica, la diatriba, los falsos silogismos, el canto de las sirenas y hasta del Llanero solitario?

Sí, olvidamos rápido, la memoria es volátil, más la colectiva, entusiasmada en programas de bailes, novelas de moda, chismes de ocurrencia, albures, chistes, narcos y demás cosas que les rodean.

Hoy vemos a Lukeskywalker, molesto, replicar a un sereno Darth Vader: You killed my father (asesinaste a mi padre) No, I’m your father (No, yo soy tu padre) Querían ideología pero hoy les recuerdan que la mataron y aparece la paternidad ideológica, desde la trampa del poder. (Continuará…)