En el marco del día de muertos, Luz Domínguez Campos, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), llama a las autoridades sanitarias y de procuración de justicia, y al personal de las funerarias a dar un trato digno a los cadáveres de COVID-19 y de otras causas de muerte.
El llamado es ante los casos de confusión de cadáveres, que ocasionaron indignación, enojo, frustración y afectaciones emocionales en los familiares, y recordó que durante la pandemia, se presentaron tres casos de confusión de cadáveres.
El primero caso fue en el Hospital General del ISSSTE, el segundo en la UNEME COVID de los Servicios de Salud de Zacatecas y, recientemente, se supo de una entrega equivocada de un cuerpo de la Fiscalía General de Justicia del Estado, y eso evidencia el incumplimiento de las autoridades en sus deberes jurídicos y éticos.
Domínguez Campos hace un llamado urgente a las autoridades del IMSS, ISSSTE, Servicios de Salud de Zacatecas (SSZ) y del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas (ISSSFAM), a cumplir con los “Lineamientos de Manejo General y Masivo de Cadáveres por COVID-19 (SARS-CoV-2) en México”, y demás Acuerdos y Protocolos.
Esos acuerdos establecen las directrices para el manejo ético, seguro, transporte y disposición final de cadáveres que presenten confirmación o sospecha de infección por SARS-CoV-2, y enfatizó que la normatividad obliga a los trabajadores de salud a dar trato digno a los cadáveres, y uno solidario y de apoyo a los deudos.
Además, a notificar de manera inmediata a la familia, después de ocurrida la muerte de un paciente; a realizar la plena identificación del cuerpo; a designar a un trabajador o trabajadora social para que en todo momento apoye y guíe en los trámites a los deudos o familiares de la persona fallecida.
R;espetar la decisión de los familiares de ver el cuerpo si así lo solicitan, después de su extracción de la sala de aislamiento o área de urgencias hospitalarias; facilitar el proceso de recepción y entrega de cadáveres de manera oportuna y referir al familiar que lo requiera al equipo de salud mental institucional para que brinde asesoría sobre el manejo del duelo y seguimiento del mismo.
Señaló que las autoridades deben respetar la decisión de los familiares de ver el cuerpo si así lo solicitan, evitando contacto físico con el cadáver (no tocar ni besar el cuerpo) y cumpliendo las normas de bioseguridad y el uso del equipo de protección personal (EPP) de manera correcta.
Lo anterior en virtud a que, durante la pandemia a muchas familias zacatecanas se les ha negado la posibilidad de ver los cuerpos e identificar plenamente los cadáveres de sus seres queridos, y esto ha generado la vulneración de derechos humanos de los familiares, porque muchos no pudieron ver el cadáver, despedirse de él y sienten un vacío muy grande y dificultad para cerrar el proceso de duelo.
Llamó a las autoridades sanitarias para que en los casos en que una persona fallecida no identificada o identificada no reclamada, cuya causa de defunción sea caso confirmado o sospechoso de COVID-19 y sin datos de muerte violenta o de otra causa de muerte, no sea incinerada o inhumada en fosas comunes.
Y explicó que en esos casos, las autoridades sanitarias deben informar de manera inmediata a la Comisión Local de Búsqueda y a la Fiscalía General de Justicia del Estado, ésta última la obligada a llevar a cabo el examen externo del cadáver en el que se incluya la fotografía del rostro, rasgos individualizantes.
También datos biométricos como son huellas digitales y muestras genéticas; y disponerse su inhumación en forma individual, ello porque se debe garantizar la trazabilidad de los cuerpos y su plena individualización con certeza para proceder posteriormente a su identificación y en su caso, reintegración a sus familias.