De Halloween, Día de muertos y Tim Burton

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SERGIO BUSTAMANTE.

 

 

Atmósferas, espíritu, de eso se trata. Dejemos fuera la polémica, no tratemos de explicar lo inexplicable. No vendamos falsos sentimientos nacionalistas.

La controversia que provoca la celebración conocida como Halloween o Día de Brujas ha llevado a un sector de la sociedad a —paradójico adjetivo— satanizarla. El pecado: mimetizarse con nuestra tradición; el día de muertos. Ensuciarlo.

Dejemos ese terreno a otro espacio, que tengan su debate. Trasladémonos al cine.

 

El cine no distingue preferencias, está ahí para ser observado, analizado, para imaginar y transportarnos a otros mundos, para hacer de la fantasía algo tangible; imágenes en movimiento.

 

Festividades como estas, sean Halloween o Día de Muertos llenan el ambiente de una atmósfera muy peculiar, un espíritu complejo de explicar pero que las películas han simbolizado en mil posibilidades, hasta lo inimaginable.

En esta temporada, los medios suelen dar sus listas con recomendaciones de filmes idóneos para la fecha. Cambiemos la rutina. Hablemos de un creador y de su obra, una lista de solamente sus películas: Tim Burton.

 

Tim Burton es, posiblemente, el cineasta del halloween, el que mejor capta y expresa el significado de tal celebración, y apurándonos un poco, también de nuestro día de muertos. No por nada fue el invitado estrella del festival cine en corto en Guanajuato hace unos años, donde por cierto, se le rindió homenaje proyectando una serie de películas en un panteón, a donde el cineasta acudió no sólo de buena gana, sino por exigencia suya. Esto dice mucho de su personalidad, su forma lúgubre y única de ver el mundo.

Las ideas de Burton van más allá de espantar o incomodar. Celebran lo desconocido, lo raro, las personalidades apestadas, la gente que no tiene ni encontrará lugar en el mundo convencional. Más que un cineasta tenebroso, digamos que la obscuridad está de su lado.

Si bien su obra está diversificada desde superhéroes de cómic hasta musicales, hablemos sobre cinco opciones que engloban clara y brillantemente el tema en turno. Finalmente es necesario, Halloween y Día de muertos son diferentes, opuestos dirán algunos, pero comparten más de lo que la gente cree. Ambos celebran el miedo; la muerte. Es sobre disfrutar uno o dos días lo que el resto del año nos provoca angustia, a excepción de algunos.

 

 

  1. 1.  Frankenweenie. (Frankenweenie, 2012)

 

No hay mejor película para comenzar que la ocupa actualmente la cartelera.

Frankenweenie es una idea que Burton convirtió en cortometraje en 1984, y que le valiera ser despedido de la poderosa Walt Disney por mal gastar recursos en productos como este, que espantaban en lugar de entretener.

Veintiocho años pasaron para que le dieran la razón. Los roles se voltearon y ahora Disney distribuyó y produjo en la casi desechada técnica de animación cuadro por cuadro la historia de Victor Frankenstein, el niño que le devuelve la vida a su fallecida mascota tras un experimento.

 

Fraenkenweenie no solo es una obvia adaptación “infantil” del clásico Frankenstein. También es la obra en que Burton evoca su infancia, sus traumas y el rechazo. Es, de paso, un homenaje a todas sus influencias y gustos, y también un guiño a casi toda su obra como cineasta. Un regreso a las bases se ha dicho por ahí. Digamos que se siente más como redención. Imprescindible asistir a verla a una sala de cine, ya.

 

 

  1. Sweeney Todd. (Sweeney Todd, El Barbero Demoníaco, 2007)

 

Antes del fiasco artístico que significó para Burton la adaptación de Lewis Carroll, Sweeney Todd se estrenó en 2007 como un musical tétrico y sangriento.

Benjanmin Barker lleva una apacible vida con su esposa e hija hasta que es acusado de un crimen que no cometió, perdiendo así todo lo que tiene, incluida su familia.

Quince años después regresa al lugar que lo expulsó bajo la figura de Sweeney Todd, y ayudado por una no menos diabólica compañera, emprende una sangrienta venganza contra todos los culpables del injusto castigo que recibió.

 

Decimos que esta era —hasta antes de Frankenweenie— la última cinta de Burton en la que de verdad es Burton. Todo él presente. Incluso su mancuerna de actores, Johnny Depp y Helena Bonham Carter, están en personaje sin necesidad de forzar nada, cantan y lo hacen de maravilla. Las reglas del género musical intercaladas con las del terror y hasta el slasher. Sangre, entrañas y números musicales en una cinta que, se supone, debería ser para adolescentes y adultos. Solo Tim Burton es capaz de lograr tal combinación y salir bien librado.

 

 

  1. The Nightmare Before Christmas (El Extraño mundo de Jack, 2005)

 

Este caso es especial. Se tiende a confundir The Nightmare Before Christmas como una cinta de Tim Burton, cuando en realidad su director es Henry Selick. ¿La razón? Los personajes y el argumento sí son creación de Burton, y en la voz principal está Danny Elfman, su músico de cabecera. El filme, por lo tanto, tiene toda la rubrica visual y conceptual de Tim hasta en el mínimo detalle.

 

La historia es sobre Jack Skellington, el rey de “Halloween Town”, quien al cruzar un umbral descubre otro mundo y su fiesta de Navidad, la cual le resulta fascinante, así que aburrido de hacer las mismas cosas todos los años, instaurará por la fuerza dicha celebración en el pueblo del Halloween, aun si los pobladores no la comprenden ni la puedan llevar acabo.

La premisa lo dice todo. No hay mucho que agregar salvo que es un filme grandioso en varios aspectos. Si de Halloween se trata, esta película es básica. Y para los haters de la Navidad, resultará adecuada también.

 

 

  1. Ed Wood. (Ed Wood, 1994)

 

La leyenda dice que se considera a Edward D. Wood como el peor director de cine de todos los tiempos. Otros resaltan su contribución al género de la ciencia ficción y el terror.

Tim Burton sin duda esta en ese grupo. Así que en 1994 decidió filmar la historia de este joven director y su particular crew de trabajo.

 

Se dice, también, que esta es la mejor cinta de Tim Burton y resulta curioso que sea también su filme más “serio” a la fecha, lo que nos habla de su gran oficio como cineasta. Independientemente de gustos, la película resalta por su gran técnica, desde la fotografía en blanco y negro hasta las actuaciones. No solo es uno de los mejores (el mejor para muchos) trabajo de Depp bajo las órdenes de Tim Burton, sino también la cinta que le dio a Martin Landau (otro constante en la filmografía del cineasta), un Oscar por su interpretación de Bela Lugosi, actor emblema del cine de horror y vampiro por excelencia del celuloide.

 

 

  1. 5.  Beetlejuice. (Beetlejuice, El Súper Fantasma, 1988)

 

Después de ganar notoriedad con Pee-Wee’s Big Adventure, (1985) Tim Burton estaba en busca de una historia que pudiera expresar todo lo que traía en mente, algo más cercano a como deseaba hacer su carrera.

Un guión cayó en su escritorio, el argumento era sobre un siniestro y desalmado fantasma que se subcontrata para trabajos sucios en el purgatorio. La historia era perfecta, incluso más obscura de lo que deseaba, así que la adaptó a un público más amplio, le añadió humor y así nació Beetlejuice, una de sus obras cumbre hasta la fecha.

 

Todo, y cuando decimos todo es de forma absoluta, funciona en esa película. El ambiente grita Halloween y la temática ni siquiera es tratada de forma directa. Desde el aspecto visual hasta la música, Burton marcó e inició un estilo que fue perfeccionando con los años, y sin embargo, tal vez por ser su primera cinta personal, tiene una magia que no ha repetido. La joya de la corona es el reparto, desde el soporte hasta su protagonista, un irreconocible, desatado y sublime Michael Keaton personificando a Beetlejuice, un fantasma que, bueno, es mejor verlo que explicarlo. Personaje memorable en la historia del cine de terror es apenas uno de sus tantos adjetivos. En resumen: Una obligación de cualquier maratón de cine para estas fechas.

 

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