Desde que elegí la actividad política como profesión siempre he tenido presente que ésta debe desarrollarse teniendo presente que en ello se asumen retos, compromisos, proyectos y se toman decisiones anteponiendo la visión de estado por encima de las aspiraciones de carácter personal; eso es precisamente lo que distingue a un actor público que actúa en congruencia.

Hace unos días hice pública mi aspiración para gobernar Zacatecas, a través del ejercicio democrático de las urnas, postulado por la Coalición de nuestro partido aliado, el Partido Revolucionario Institucional y por el partido en el que siempre he militado, el Verde Ecologista de México.

Lo hice atendiendo el cariño por mi tierra y el compromiso permanente que siento por servir a la gente que me llevó con su confianza y voto al senado mexicano, donde ha sido un gran honor y privilegio representarles dignamente como miembro de la Junta de Coordinación Política.

Mi instituto político me ha distinguido con la alta responsabilidad de conducir las tareas de dirección en todo el país, para continuar apoyando con gran convicción el proyecto de transformación de México que encabeza nuestro presidente Enrique Peña Nieto.

Los desafíos que nuestro país enfrenta en sus diferentes ámbitos, económico, político y social, requiere de la solidez de esta gran alianza por México que no sólo participa en el contexto de las contiendas electorales, sino también por la continua conducción política en el ámbito legislativo nacional; responsabilidad que también afronto como Coordinador del grupo parlamentario del Partido Verde en el Senado de la República.

Hoy ambas competencias requieren de dedicación, empeño y atención permanente. Por ello he decidido concentrar mi trabajo en las tareas de carácter nacional y no participar en el proceso sucesivo gubernamental de Zacatecas.

Sin que ello me aleje del gran compromiso que tengo para con el desarrollo de la entidad, y que estoy cierto que en la esfera de mi incumbencia nacional podré coadyuvar para lograr este anhelo por mi tierra y por mi gente.

Al Presidente de México le reitero mi lealtad y agradecimiento por las atenciones que ha tenido para con un servidor.

Al Consejo Nacional de mi partido le refrendo mi permanente convicción y esfuerzo para atender las tareas que me han sido encomendadas.

Agradezco a todas y todos aquellos que me han hecho el favor de recibirme en sus casas, en sus colonias, barrios y comunidades; de igual forma a quienes han tenido el valor y la convicción de acompañarme, porque desde la más modesta hasta la más alta participación me obliga por siempre con ustedes.

Muchas gracias.

Carlos Puente Salas
Senador de la República