Lic. Osvaldo Ávila Tizcareño.

Dirigente estatal del Movimiento Antorchista

 

Hace poco me  ocupaba de la problemática que enfrentamos en Vetagrande para la atención de un modesto pliego petitorio que incluye acciones de orden social y obras de infraestructura básica,  tratando de poner  al descubierto la problemática y buscando llamar la atención del Lic. Valente Cabrera Hernández, Alcalde de este municipio es que  me referí a la situación en una colaboración anterior.

 

De inmediato recibí una llamada de él, quien  argumentó un sinfín de dificultades  financieras y problemas administrativos, pero ratificó su compromiso de trabajar en equipo y buscar los mecanismos para la atención de las solicitudes.

 

Días después y   ante centenas de vetagrandenses  -en un acto público- reiteré ése llamado y fui más allá, pedí que la buena voluntad declarada se tradujera en acciones concretas, pues por nuestra parte estábamos haciendo lo propio promoviendo obras de alto beneficio y atrayendo recursos extraordinarios para obras importantes y la respuesta inmediata del primer edil  fue en el mismo sentido, “sigamos marchando juntos por el progreso de Vetagrande”.

 

Con anterioridad daba cuenta ya de la peculiaridad en el trato y la sensibilidad que a mi juicio caracterizaba a Cabrera Hernández, conducta que lo distinguió como candidato y luego al asumir el poder, por ello pensé que se trataba de un lapsus  y que una vez que había reiterado su disposición ante un numeroso contingente  la situación se corregiría y  rápidamente avanzaríamos en la concreción de las demandas.

 

Pero nada de eso, ante la exigencia de mis compañeros de hacer compromisos precisos para la atención de las peticiones, sólo se pactó la entrega de despensas y de nueva cuenta vino la retahíla de excusas y pretextos para justificar la imposibilidad de atender las solicitudes.

 

En otras ocasiones he manifestado que resulta inaceptable que se objete la desatención  a las demandas argumentando razones financieras o de otra índole, pues para resolver muchas de las veces se requiere voluntad y como dice la voz popular “hace más el que quiere, que el  que puede” y prueba de ello es la gestión antorchista en beneficio de los vetagrandenses: como ejemplos  están la electrificación en Santa Rita, centenas de apoyos alimentarios, decenas de  becas para jóvenes de escasos recursos, los tramos carreteros de Tacoaleche-Sauceda, Tacoaleche- La Era, el tramo Las Norias-Entronque Santa Mónica y recientemente la construcción de la unidad deportiva de Santa Rita dan cuenta de lo que se puede lograr cuando se buscan soluciones y no excusas y explicaciones. Está claro  que todo esto se ha logrado a través de la lucha constante, valiente y decidida ante las diferentes instancias y  muchas veces tuvimos que enfrentar la tozudez  e incluso teniendo que sufrir el hostigamiento de la propia autoridad  municipal en administraciones pasadas, pero ante las adversidades nunca  dimos marcha atrás en nuestro objetivo de velar por los que menos tienen.

 

No quedó otra opción  que salir a protestar por las calles del municipio y ante la ausencia del Alcalde, la protesta fue recibida por el Secretario Particular  que no ofertó ninguna propuesta concreta, sólo vino de nueva cuenta el rosario de excusas y justificaciones  desfasadas totalmente de la tónica de la relación mantenida hasta esos momentos, apreciamos ahora un viraje en el discurso y nos echaron en cara todos los apoyos entregados a los antorchistas.

 

Lo dicho, algo está pasando en Vetagrande, alguien está mal aconsejando al Alcalde, pues resulta irónico, fuera de toda lógica,  que vayamos a recibir soluciones y la respuesta sea “ya te di y mucho, así que no pidas más”, ciertamente se atendieron algunos compromisos pactados en la primera parte de la administración, pero  es necesario aclarar  que tales acciones corresponden a ejercicios presupuestales anteriores y que por ello se requiere precisar  los compromisos de este año y los plazos para que se hagan efectivos y nada de eso ofrecieron los funcionarios que recibieron a mis compañeros, solo manifestaron que eran voceros y que la respuesta la recibiríamos del presidente.

 

Malos augurios. No veo voluntad verdadera para resolver las peticiones,  sólo una circunstancia da lugar a pensar que las cosas pueden mejorar;   después de la manifestación, de manera personal el Lic. Valente Cabrera Hernández me pidió establecer dialogo a efecto de resolver la problemática.

 

Acudiremos al llamado el próximo martes, lo haremos con la mejor voluntad de buscar puntos de encuentro, pero no admitiremos de ninguna manera más evasivas ni declaraciones de buena voluntad; se requiere pasar del dicho al hecho y en caso de encontrar la misma tónica, no quedará otro camino que continuar con las protestas, pues los vetagrandenses requieren acciones concretas que mejoren sus condiciones de vida y si para ello hay que luchar estamos dispuestos hacerlo el tiempo que sea necesario.