Al momento 80 varones del municipio de Guadalupe acudieron a recibir orientación en casos de violencia familiar, y que denunciaron a sus parejas como agresoras,  física, verbal y piscológicamente, informó el director del Sistema Municipal DIF, Mario Alberto Vera Dávila.

De acuerdo al registro en el departamento jurídico de la institución, las denncias fueron presentadas agosto, y advirtió que la cifra refleja una realidad de la vida en pareja donde la agresión no solamente se da del varón a la mujer.

Ya también existe en el sentido contrario, con acciones de violencia de mujeres hacia los hombres, que en la mayoría de los casos, quedan sin denuncia.

“Esa es un realidad”, pero debido al prototipo cultural de que los hombres tienen el deber de ser fuertes, resistentes, varoniles, pero sobre todo al ‘qué dirán’ de él tanto sus familiares como amigos.

Al hacer la denuncia, señalan que son agredidos verbal y físicamente y los golpean con diferentes objetos; otros indican que son violentados sus derechos que tienen de convivir con sus hijos, a los cuales no les permiten ni verlos y la mayoría. “Estos últimos son la mayoría de los casos”, subrayó.

También se presentan casos de en los que solicitan pensión económica cuando hay una separación del matrimonio, y estos demuestran que están incapacitados para trabajar, o bien tienen en custodia a sus hijos, y ellos se encargan de la educación y manutención de los niños.

 

Se tiene la instrucción de la presidenta del SMDIF, Ana Elena Rosas Orcajo, de buscar todas las alternativas para lograr una armonía interna dentro de la familia y no exista violencia intrafamiliar. “Para ello se cuenta con el departamento de psicología donde las parejas reciben una orientación sobre lo más adecuado en sus comportamientos dentro del ceno familiar y evitar la desintegración de la familia”.

En la actualidad, dijo, por desgracia a pérdida de valores morales dentro del núcleo familiar provoca graves distanciamientos entre sus integrantes, que a su vez ocasiona violencia intrafamiliar, misma que se atiende dentro de los parámetros de la equidad de género, por lo que se orienta tanto a hombres como a mujeres que registran estos comportamientos de agresión.