En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), impartió la capacitación sobre la Violencia Vicaria, y realizó la develación del mural denominado «Contraste, Silencio y Voz».
En su intervención, Maricela Dimas Reveles, peesidenta de la CDHEZ, resaltó la importancia de crear un mural en el Organismo Defensor de los Derechos Humanos y generar conciencia de cómo la violencia vicaria afecta no sólo a la persona directamente implicada, también a todas las que la rodean.
Dimas Reveles explicó que la violencia tiene un ciclo que se transmite de generación en generación, perpetuando un círculo vicioso de daño y sufrimiento, por lo que este mural plasma la importancia de romper estos ciclos de violencia, para alzar la voz y decir basta a la agresión, al maltrato y a la indiferencia.
Recordó que todas las personas, sin importar su género, edad o condición social, tienen derecho a vivir libres de violencia y a ser tratadas con respeto y dignidad, ya que los derechos humanos son universales e inalienables, y es nuestra responsabilidad como sociedad protegerlos y promoverlos.
Y enfatizó que, para la CDHEZ este mural es un símbolo de esperanza, de resistencia y de solidaridad, lo que nos recuerda que juntos podemos hacer la diferencia, ya que cada pequeña acción cuenta, por lo que este mural será un recordatorio constante de nuestro compromiso con la justicia, la igualdad y el respeto.
Reconoció al artista zacatecano, Miguel Ángel Moreno García, autor del mural denominado «Contraste, Silencio y Voz», quien describió que esta obra refleja una transición de ser una víctima silenciada a convertirse en alguien que exige justicia.
Como parte de estas actividades, la Mtra. Yadira Esther Pulido Valadez del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria y Consejera de la CDHEZ, impartió una conferencia sobre la legislación existente en materia de Violencia Vicaria, como una violación grave a los derechos fundamentales de las mujeres y de niñas y niños.
Pulido Valadez explicó que la Violencia Vicaria es una forma de violencia de género, en la que la agresión se dirige hacia las personas más cercanas a la víctima, generalmente las hijas e hijos, con el objetivo de causar daño psicológico y emocional a la mujer.
Detalló que este tipo de violencia se manifiesta de diversas formas, como el uso de las hijas e hijos para manipular, controlar o perjudicar a la madre, ya sea mediante el secuestro, la amenaza de quitarles la custodia, el abuso físico o emocional de los menores, o la creación de falsas acusaciones para socavar la capacidad de la mujer como madre. De esta manera, el agresor busca hacerle daño a la mujer a través de quienes más ama, debilitando su capacidad de proteger a sus hijos e hijas y dejándola en una situación de vulnerabilidad extrema.