Para los interesados en el tema de la violencia y las desapariciones forzadas, Morena, partido político nacional, invita a la conferencia que dictará Ricardo Bermeo: “Las desapariciones forzadas en Zacatecas”, que será el 3 de diciembre en la sede del partido en el callejón de Villegas número cien en el cntro d ela ciudad de Zacataceas.
La tragedia de Ayotzinapa confirma la inutilidad de la estrategia de minimización de un problema que ha rebasado a los tres niveles de gobierno y que le impone al pueblo de México una carga de sufrimiento colectivo equiparable a la que viven los pueblos en situaciones de guerra, se asegura en un comunicado.
Y aseguran que hace más de siete que las bandas organizadas, responsables de homicidios, tortura y desapariciones forzadas en el estado y ninguna de sus regiones es inmune a la extorción, al reclutamiento forzoso de adolescentes para actividades delictivas.
Las fosas clandestinas son parte de esa negra realidad, como la disolución de cuerpos en tambos con ácido muriático, o la lista de personas violentamente sustraídas de sus hogares por grupos armados es cada día más larga, en ella figuran comerciantes, ganaderos, estudiantes, profesores universitarios, policías de las diversas corporaciones, médicos, abogados, funcionarios estatales y municipales y un largo etcétera.
El gobierno del Estado adoptó un discurso que se propone una percepción de tranquilidad, pero contra esos esfuerzos operan las frecuentes alertas a los ciudadanos norteamericanos y canadienses formuladas por los gobiernos de esos países e internacionalmente difundidas, en donde se incluye a nuestro estado en la lista de los que no es aconsejable visitar.
Ricardo Bermeo es un investigador universitario de prestigio, desde la sociedad encabeza el esfuerzo más grande en la entidad de sistematización de los datos que arroja la dramática situación de violencia, de ahí que sea una voz calificada en el tema.
Sólo a través de conocer la realidad tal cual se presenta la ciudadanía, podrá participar organizada y conscientemente en los esfuerzos para enfrentar la criminalidad desbordada desde las causas que la producen y el primer paso para eso, es evitar el error de suponer que crímenes como los cometidos contra los normalistas son episodios aislados y recientes, cuando es evidente que son fruto de una realidad que se incubó desde hace décadas.