Llegamos de nuevo a los brazos de Prometeo y que seguimos sosteniendo este puño de fuerza, fuego, sabiduría y transmisión a todos los zacatecanos y sobre todo a los estudiantes, dijo Ismael Guardado al recibir el Doctorado Honoris Causa que le otorgó la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).

En el quincuagésimo aniversario de la inauguración de la emblemática escultura Prometeo, que se localiza en la Unidad Académica de Derecho, Alfonso Vázquez Sosa, director del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC), en representación del Gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna, reconoció en Ismael Guardado a un artista que ha trabajado por Zacatecas.

Que generó un lenguaje que él mismo nos ha dicho, porque su obra tiene simbolismo, significado, y cada una de estas piezas nos dice mucho de lo que es Zacatecas, de lo que es Ismael y lo que quiere contarnos.

El doctorado se entregó en sesión especial del Consejo Universitario, y acudieron

los ex rectores.

El Gobierno del Estado, enfatizó Vázquez Sosa, hace patente el reconocimiento a Ismael Guardado, a la UAZ y a la comunidad universitaria por saber reconocer y valorar a uno de sus artistas que tanto ha aportado a México y al mundo.

En su momento, Ismael Guarado dijo que sobre su obra escultórica, que alude al Titán que robó el fuego a los Dioses para la humanidad, ha pasado el tiempo, pero no lo ha atravesado, porque las ideas que representa siguen intactas.

Recordó que hace 50 años fue inaugurada su escultura dl Prometeo; “medio siglo pareciera una eternidad, pero también parece un instante”, dijo apoyándose en la poética de Octavio Paz.

“Aún sostiene en sus brazos los altos ideales de justicia y de igualdad, anhelos siempre jóvenes y deseos de eternidad; una eternidad de medio siglo, una eternidad de un instante”, acotó.

Agradeció a la Máxima Casa de Estudios el haberle distinguido con el Doctorado Honoris Causa, y al Gobierno de Zacatecas por acompañar esta distinción, en cuyo marco se conmemoran los 50 años del Prometeo: “Que celebra años transcurridos, que engalana el tiempo, el tiempo de crecer, el tiempo de escoger, el tiempo que vuelve y nos retorna al origen, como Prometeo que en cada amanecer regresa de nuevo”.