Por Manuel Ibarra Santos

En la época de los caciques y los caudillos post/revolucionarios, Zacatecas experimentó una brutal era de persecución que obstaculizó la evolución política del Estado  y varias generaciones de zacatecanos vieron coartados sus horizontes de futuro. Muy pocos ciudadanos pertenecientes a los segmentos sociales no privilegiados pudieron trascender a esa etapa de “horca y cuchillo” y uno de ellos lo fue Don Genaro Borrego Suárez del Real, fundador de instituciones y pensador humanista que cumple esta semana, 50 años de su muerte.

En la primera mitad del siglo XX, en particular de 1910 a 1950, la inestabilidad caracterizó la vida política de Zacatecas y en ese lapso de tiempo transcurrieron 260 periodos de gobierno, dominados en su mayoría por los caudillos de la Revolución, algunos de ellos que se perpetuaron en el poder público hasta en 34 etapas administrativas como Félix Bañuelos o Matías Ramos Santos, en 16.

Para dar estabilidad a la vida de Zacatecas, en 1944 comienza un trayecto de tiempo de los grandes caciques encabezados por Leobardo Reynoso, quien inaugura la etapa de los gobiernos sexenales, pero quien además prolonga una longeva influencia caciquil por más de tres décadas, en donde la disidencia, la pluralidad y la libertad de pensamiento eran virtualmente inexistentes. El rasgo de esa época  se marcó por la persecución política y el destierro, en contra de los que profesaban ideas diferentes. Muchos sucumbieron frente a los cacicazgos que se tornaron a través de los años en eternos martirios.

Esa época la vivió y la sufrió Genaro Borrego Suárez del Real con los integrantes de toda una generación, entre los que se encuentra también Don Eugenio del Hoyo prominente maestro zacatecano, quien perseguido huyó de su tierra y hoy aun después de su muerte es recordado como uno de los intelectuales más brillantes de la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Se constituyó, así, en un preclaro profeta lejos de su amada Patria Chica.

Los jóvenes del presente deben conocer esos pasajes complejos, difíciles y tormentosos, para evitar que se repitan en la historia esas páginas negras.

GENARO BORREGO, UN HOMBRE QUE TRASCENDIÓ SU ÉPOCA.

Genaro Borrego Suárez del Real fue un prestigiado y brillante abogado postulante, quien se desempeñó de 1958 a 1959 como Director del Instituto de Ciencias, en donde trabajó arduamente por la construcción de su autonomía, forjando así los cimientos de lo que ahora es la Universidad Autónoma de Zacatecas, fundada en 1968. En 1964 fue magistrado y presidente  del Supremo Tribunal de Justicia del Estado.

Hombre de pensamiento humanista, Genaro Borrego Suárez del Real  se integró a una generación de reconocidos mexicanos promotores de variadas instituciones en el país. De ellos sobresale Manuel Gómez Morín, rector de la UNAM, creador del Banco de México y fundador del Partido Acción Nacional.  Cultivó también una entrañable amistad con Luis Calderón de la Vega, padre de Felipe Calderón, el segundo presidente panista en la historia de México.

La clase política zacatecana que se precie de tener memoria, quizá, recuerde el trabajo de Don Genaro Borrego Suárez del Real, en particular los de extracción panista que hoy gozan del poder.

CABEZA DE UNA FAMILIA EJEMPLAR:

Don Genaro Borrego Suárez del Real y doña Olguita Estrada, su esposa, forjaron una familia ejemplar de zacatecanos, integrada por once vástagos, todos destacados, en donde subrayamos la presencia de  Genaro Borrego Estrada, el gobernante sensible y culto; Felipe, quien actualmente es Consejero de la Judicatura Federal; y Mónica, diputada local.

A 50 años de la muerte de Don Genaro Borrego, no olvidemos la época negra de la persecución política, para no repetirla.