En una ceremonia llena de simbolismo y expectativa, Donald J. Trump ha tomado posesión como presidente de los Estados Unidos, regresando al cargo después de cuatro años fuera de la Casa Blanca. Su investidura marca un hito en la historia política estadounidense, al ser uno de los pocos líderes en el país que logra un segundo mandato no consecutivo.
Ante miles de seguidores reunidos en el Capitolio, Trump reafirmó su compromiso con una agenda que, según sus palabras, busca “devolver la grandeza y el liderazgo” a la nación. En su discurso inaugural, enfatizó temas clave como la seguridad fronteriza, la reactivación económica y la recuperación del prestigio internacional de Estados Unidos.
El regreso de Trump a la presidencia genera fuertes expectativas tanto a nivel nacional como internacional. Su liderazgo, que polariza opiniones, promete reconfigurar las políticas internas y externas en áreas como el comercio, las relaciones diplomáticas y los derechos sociales.
Con su retorno al poder, Trump inicia una nueva etapa en la que enfrentará desafíos como la unificación de una sociedad dividida y la consolidación de su legado político en un momento crucial para la historia de Estados Unidos.