- La fuente de las transformaciones se localiza en la innovación y en el progreso científico.
- Los ritmos de aprendizaje en una sociedad son determinantes de la eficacia económica.
- Los renovados enfoques del crecimiento y el desarrollo humano.
En el escenario actual de elecciones para renovar la representación política en Zacatecas, conveniente resulta reflexionar sobre cuál es la palanca más eficaz para construir una economía más dinámica en nuestro Estado y esto conduce a revisar el nuevo enfoque del crecimiento y el desarrollo fundado en el paradigma de la sociedad del aprendizaje. Por supuesto, lo anterior requiere para su existencia de una fuerte promoción a la innovación y de un sistema educativo de calidad, no basado en la obsolescencia ni en la mediocridad.
Joseph E. Stiglitz, el reconocido Premio Nobel de Economía 2001, crítico de los fundamentalistas del libre mercado y experto en estrategias contra la pobreza, ha dicho en sus obras más recientes que la fuente de las transformaciones sociales no se encuentra en la tradicional acumulación de capital, sino en la innovación, en la educación de calidad y en el progreso científico/tecnológico. Pero para conquistar tal objetivo se necesita crear una plena sociedad del aprendizaje.
Al igual que Joseph Stiglitz, el especialista en temas de tecnología y desarrollo, Robert Solow, Premio Nobel de Economía 1987, ha dicho que los ritmos de aprendizaje en una sociedad son determinantes para incrementar el dinamismo de una economía, su productividad y también para mejor los niveles de vida de un pueblo.
Es más probable, bajo ésta lógica, que la consolidación de una sociedad del aprendizaje fortalezca la capacidad de innovar, de asimilar los emergentes métodos de producción, de estimular la producción de más riqueza y de evitar, igualmente, la comisión de los mismos errores a través de la historia, que sólo engendran miseria.
La economía de Zacatecas, por ese motivo, no puede deslizarse sólo por el riel tradicionalista de la explotación, producción y las exportaciones mineras, ni tampoco en la agricultura de la subsistencia o en el pilar estrecho de la industria maquiladora, sin considerar el factor de la inversión de capital humano, particularmente en la formación de científicos y tecnólogos, base de las sociedades más desarrolladas del planeta.
EL DESASTRE ESCOLAR, SUS LASTRES Y EFECTOS EN EL DESARROLLO ECONÓMICO.
Una sociedad moderna del aprendizaje <tal y como la concibió Joseph E. Stiglitz>, reclama de políticas de promoción a la innovación y de un sistema educativo soportado en los pilares de la calidad y no en las prácticas de la simulación o la corrupción. ¿Pero cuál es nuestra realidad?
Según el sistema de estadísticas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), con datos al 2015, Zacatecas ocupa en la república el lugar 25 en el nivel de escolaridad de su población (con 8.5 grados); la posición 17 en analfabetismo; el 26 en cobertura en educación superior y el 25 en bachillerato.
En términos generales, de acuerdo a la misma fuente, el sistema educativo zacatecano en el contexto nacional, en materia de eficiencia y eficacia, se ubica después de la posición 20 en la república, lo cual nos habla de sus enormes compromisos con la calidad.
En el ámbito de la innovación, en nuestro Estado tenemos un investigador por cada 9 mil 200 personas y en el país en promedio uno por cada 4 mil 800, en tanto en las naciones desarrolladas como Estados Unidos, esa relación es de un científico por cada 300 personas.
LOS CANDIDATOS A GOBERNADOR Y SU RESPONSABILIDAD CON EL NUEVO DESARROLLO DE ZACATECAS.
Los candidatos a gobernador, en esta coyuntura deliberativa, tienen la responsabilidad de proponer renovados enfoques de crecimiento, de desarrollo y de progreso social.
E insistir en que el éxito y la eficacia de una economía sólo se puede encontrar en la innovación científico/tecnológica y en la creación de una sociedad del aprendizaje.
Y para eso, resulta fundamental contar con un sistema educativo zacatecano de calidad, no fraguado en el componente de las inercias.