Gustavo Jasso Hernández

29 de febrero de 2016
La noche era joven y la luna era bella, era la noche del 26 del mes del amor y la amistad, cuando de pronto algo muy grave nos sorprendió, fue la Comisión Nacional de Elecciones de Morena que una lista de aspirantes a candidatos publicó http://bit.ly/1OGA8P7; desde ese momento nos olvidamos de la noche y también de la luna; desde ese momento comenzamos a reaccionar y a revisar reacciones.

¿Qué falló en el proceso interno de selección de candidatos?; ¿por qué no aparecen en la lista los que resultaron electos en las asambleas electivas, por qué borraron a los que ganaron las encuestas y por qué no aparecen los que ya se habían palomeado en la mesa política?; ¿qué paso, por qué aparecen como futuros candidatos los personajes que están denunciados ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena por reventar las asambleas electivas del pasado 31 de enero, por qué aparecen si algunos de ellos ni siquiera se registraron como aspirantes a precandidatos?.

Tres ejemplos para no atiborrarlos: para futuro candidato a alcalde de Villa García, aparece Gerardo Hurtado González, quien perdió la encuesta con Antonio Gómez De Lira; para futuro candidato a síndico de la capital del Estado, aparece José Luis González Orozco, quien tiene un juicio pendiente ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia por romper el padrón de afiliados de morena y por reventar la asamblea electiva municipal del pasado 31 de enero, aparece aun cuando no se registró y que la Mesa Política ya había acordado que en esa candidatura iría el primer presidente del Consejo Estatal de Morena, es decir, el psicólogo Adrián Félix Pichardo; y para candidato a presidente de Río Grande, aparece Juan Villa Leyva, que perdió la encuesta ante Aarón Castillo Ramírez.

Si para muestra basta un botón, entonces es obvio que la Comisión Nacional de Elecciones no está respetando los resultados de las investigaciones que le entrega la Comisión de Encuestas; es obvio que no está cumpliendo con su responsabilidad de revisar los perfiles y las historias de los aspirantes a candidatos, porque si lo hiciera, seguramente muchos de los que aparecen en esa lista, no aparecerían; y es obvio también, que no está respetando los acuerdos tomados por la Mesa Política en la que participan los presidentes estatales del Comité Ejecutivo y del Consejo, el representante del futuro candidato a gobernador, el representante del Comité Nacional y el delegado o representante de la referida Comisión Nacional de Elecciones.

Tengo entendido que Morena nació para oponerse a los priistas, perredistas y panistas que promueven y defienden las “reformas estructurales”, no para hacerlos candidatos de Morena; leí que Morena nació para combatir la corrupción y el autoritarismo, no para practicarlos, y supongo que su obligación es defender los derechos políticos de sus afiliados, no atropellarlos.

El proceso interno de selección de candidatos de morena está alejado de su propia convocatoria, misma que fue registrada ante el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, el pasado 29 de diciembre de 2015. Si se quiere limpiar el proceso electoral interno, entonces es necesario que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia revise y dictamine con celeridad y justicia, todas y cada una de las quejas y denuncias que diversos militantes de morena le han hecho llegar; y que la Comisión Nacional de Elecciones revise con seriedad todas y cada una de las solicitudes de los aspirantes a candidatos a presidentes, síndicos, regidores y legisladores; que considere para sus resoluciones los ejercicios demoscópicos de la Comisión de Encuestas, y que sea respetuosa de los acuerdos tomados en la Mesa Política.
Twitter @gustavo_jasso