El juego de Juan Pirulero

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logo direccionesPor: Manuel Narváez Narváez

Twitter: @manuelnarvaez65

 

Al ritmo de la canción popular de Juan pirulero, donde cada quien atiende su juego, el partidazo del peñato no podía, ni debía, rezagarse a la rentabilidad que ofrecen las “consultas públicas”, sobre temas que son de interés nacional, ajá, por lo que aceleraron el paso en la terracería con el refrito de la reducción de legisladores federales, para emparejarse con la panista de los salarios mínimos y la energética de los  izquierdosos.

Seguramente los magos de las encuestas advirtieron al Señor de los Pinos sobre las mermas tricolores entre la opinión pública con relación a las banderas que ondean Madero por el PAN y Morena del Peje, que ni tardo ni perezoso, y para distraer la atención por la indigestión reformadora que dejó en harapos la soberanía nacional, ordenó a César Camacho Quiroz, anunciar su propia consulta popular para reducir el número de diputados federales y senadores. “Está en el radar del ciudadano”, soltó con un dejo de cinismo el dirigente del PRI.

La propuesta vende, además Peña Nieto la asumió como compromiso de campaña. Si bien no es de autoría priísta, ya que el PAN la  viene impulsando desde hace una década, no es sino hasta ahora que cobra mayor relevancia, dado que la primera minoría en ambas cámaras del congreso de la unión dio por satisfechos sus apetitos legislativos y pretende sacudirse de una buena vez, porque les resultan bastantes incómodos y molestos, tanto diputado y senador plurinominal, mayoritariamente militantes de las filas de la oposición.

Si tomamos en consideración la opinión y las voces de reclamo que provienen de la sociedad por tan obeso poder legislativo y el descrédito con el cargan a cuestas, el presidente y su partido atinaron en el blanco al adueñarse de una causa que no tiene más enemigos que una parvada de vividores profesionales del erario, y con fuero.

De pasadita, y para vacunarse contra el castigo urnamental del próximo año que hay elecciones federales intermedias, aprovechó la ruta trazada por los panistas y la izquierda, para voltear hacia abajo y tomar en cuenta, esta vez sí, a los electores otro tema de igual trascendencia como los es la reducción del poder legislativa.

La delantera la había tomado Morena y el Peje, arrastrando como rémora al PRD, en la recolección de más de dos millones de firmas para solicitar una consulta popular echar abajo la reforma energética.

A mí me parece que en el sentir de la raza existe rechazo por la inclusión del capital extranjero en la renta petrolera, pero creo que este sentir no tiene el peso suficiente para competir contra el aumento de los salarios mínimos que extrañamente impulsan los tránsfugas del bien común, porque en este caso sí se percibe mejor el beneficio directo al bolsillo.

Gustavo Madero puede ser muchas cosas, y muchas de ellas delatan la crisis moral y de credibilidad que vive Acción Nacional, pero que sea un estúpido, creo es lo que menos tiene. Dentro de las pocas habilidades que se le notan destaca la de saber atraer la atención y precisar golpes bajos, por eso tuvo bastante efecto la reacción cuando sorprendió con el anuncio de llamar a consulta popular para aumentar el salario mínimo.

De pronto Miguel Mancera y su corroída izquierda se vieron en desventaja y sin bandera, mientras que Peña, sus cuates y los inversores buitres y golondrinos seguían en la celebración por la aprobación de las “profundísimas reformas”.

Ya más serenas las aguas, César Camacho Quiroz, presidente nacional del PRI recibe la instrucción presidencial de empezar la ruta hacia las elecciones intermedias del año entrante, y lo hace con otra bandera que despierta pasiones en muchos y genera estupor en pocos.

Disminuir el número de diputados federales y senadores que obtienen esos cargos por la vía peladita y en la boca, encanta a la raza. Pero no va a ser de golpe ni vendrá como iniciativa preferente del presidente, sino que harán el teatrito de consultar al pueblo y legitimar la iniciativa por conducto de su brazo legislativo.

El priismo sabe que trae buena bandera, pero sobre todo sabe que en la disputa por cada distrito federal de mayoría, se va a servir con la cuchara grande en el 2015. Según mis cálculos, y ojalá me equivoque, se quedarán con el 60% de los 300 distritos en disputa, más los plurinominales con el sistema de repartición actual, suman 235 0 240 diputados federales en total, sin incluir a sus apéndices del Verde y el Panal: La mayoría simple en la cámara de diputados será más holgada que en la actual legislatura federal.

Si la reducción de legisladores federales plurinominales entra en vigor para las elecciones presidenciales y renovación total del congreso de la unión en el 2016, la nueva conformación de ambas cámaras será de 300 diputados federales de mayoría y 100 de representación proporcional (plurinominales), y de 64 senadores por entidad federativa y 32 plurinominales.

De prevalecer entonces la tendencia preponderante del tricolor, el PRI contaría con 215 diputados federales, más los apéndices, estaría cerca de 245 0 250 en total, muy cerca de la mayoría absoluta. En el senado tendría alrededor de 53 a 55 escaños per se, muy cerquita de la mayoría absoluta si se les suman 6 u 8 de sus apéndices. A La oposición “real” les dejarían entre 150 0 155 curules y entre 33 y 37 senadores.

Falta ver que tan generoso resultan Peña y su partidazo para concederle, primero a la sociedad el gusto de tener un congreso federal menos obeso y oneroso, y hasta cuánto permite, que las cúpulas partidistas se queden con el mayor número de diputados federales y senadores de listas, y cuántas entregan a la representación proporcional, es decir, al que hace campaña, tocan puertas, gastan suela y piden el voto, porque es muy distinto el legislador que se gana un lugar por la vía de prelación, figura única de avanzada que existe solamente en Chihuahua, así como el senador que compite y pierde la elección, pero accede al senado como primera minoría, y; otra cosa son los diputados y senadores que llegan por pagos de moches, facturas, favores sexuales o por agandalle.

Sea como vengan las cosas y quede como quede la repartición, la bandera izada por el PRI los devuelve a la pista por la competencia electoral del 2015.

 

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