Difundir y rescatar la tradición del dulce artesanal fue el motivo principal de la presentación del libro titulado “Melcocha, Arte y Sabor y tradición en Zacatecas y Guadalupe “, productores e historiadores, se pronunciaron a favor de la producción, comercialización y sobre todo por el consumo de dulces originales elaborados con gran calidad y considerarlos como una fina artesanía, este se llevó a cabo en la Sala Hermanos de Santiago del Centro Cultural Ciudadela del Arte.
el libro lo presentaron sus autores José Froylán Casas Flores, Nayle Elena y Gerardo A. Ramírez Baltazar, Oscar Santana Gamboa, con los acertados comentarios a cargo de Irma Fabiola Castillo, docente investigadora de la Licenciatura en Artes de la UAZ y el Dr. Francisco Montoya Mar.
“En la artesanía de los dulces regionales, en este proceso los conocimientos de la química, la física, la arquitectura, la escultura y las artes plásticas por mencionar algunos son vertidas en un crisol donde el artesano dulcero con paciencia y esmero transforma materias primas en productos elaborados para deleitar a chicos y grandes con originales y deliciosas confecciones” .
Durante el desarrollo del Programa académico del Festival Cultural Zacatecas 2015, se tuvo esta interesante exposición de los textos de artesanos del dulce, donde la familia Ramírez Baltazar con cuatro generaciones en la elaboración de dulcería como la melcocha zacatecana, acordó, dado que “la imaginación es el límite” para esta laboriosa industria, tratar de promover su venta en ocasiones y fechas señaladas, además de la exportación nacional e internacional.
Día de San Valentín, Día de la madre, del Padre, Fiestas patrias, Día de Muertos, Navidad entre otras fechas significativas.
Puesto, que aparte de la ya conocida melcocha de piloncillo, están produciendo una extensa variedad de dulces en sabores y colores: para navidad (muñecos de nieve), por citar un ejemplo, además de canastas con flores, alcatraces, peques, teporochos, motocicletas, cochecitos, chiles, las famosas calaveras, catrines y calabazas del Día de Muertos y muchos más.
Un trabajo etnográfico con investigación e historia y que en su última parte el texto, además aporta datos de qué opinan los turistas sobre la melcocha zacatecana, con un lenguaje acertado y una cuestión emocional del mosaico de colores y sabores que en la vida cotidiana no apreciamos, así como, el valor que tiene nuestra dulcería como parte de nuestra cultura.
Ya para finalizar dicha presentación Héctor Ávila Ovalle, Subdirector de Investigación y Enseñanza del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”, entrego reconocimientos a los autores, productores y docentes por su aporte académico al festival en su edición 29 y se saborearon ricas melcochas y vino de honor.