Encomendada su construcción en 1904 al arquitecto italiano Adamo Boari, por el presidente Porfirio Díaz, con motivo de los festejos por el Centenario del inicio de la Independencia de México, en este recinto se han presentado destacados exponentes de la música, danza, teatro, pintura, escultura y literatura. Actualmente se encuentra en remodelación y se tiene previsto que su Sala Principal sea reinaugurada el 19 de noviembre próximo.

Este edificio construido con estilo arquitectónico art nouveau y art decó, con mármol blanco en su fachada y mármoles de diversos tonos en el interior, cuya altura es de 52 metros hasta el espiral y 42.5 metros hasta el techo, alberga 17 murales pintados por Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Rufino Tamayo y Jorge González Camarena.

       

El Palacio de Bellas, en cuyo seno se albergan la Sala Manuel M. Ponce, Sala Adamo Boari, una cafetería, una librería y salas de exposiciones tanto temporales como permanentes, también ha sido escenario para rendir ceremonias y homenajes en vida o póstumos a los más disímbolos personajes de la cultura nacional, como ocurrió recientemente con el escritor y cronista Carlos Monsiváis y el compositor Roberto Cantoral.

A unas cuantas semanas de su reapertura, tras dos años de remodelación, los trabajos realizados ponen al Palacio de Bellas Artes a la vanguardia en materia de mecánica teatral, acústica e iluminación, y será la Orquesta Sinfónica Nacional la que estrenará instalaciones ya que los días 26 y 28 de noviembre interpretará el concierto para violín de Tchaikovski, entre otras obras, y el 29, el tenor Fernando de la Mora ofrecerá una gala de ópera.

Entre las funciones programadas para la reapertura actuará también el Ballet Oneguín con la Compañía de Danza del INBA, Fidelio, de Beethoven, presentado por la Ópera del INBA, y la Compañía Nacional de Teatro escenificará El jardín de los cerezos, de Anton Chéjov, con la dirección de Luis de Tavira.

Ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, a un costado de la Alameda Central, en este edificio se encuentra la más importante sala de conciertos y ópera del país y es la sede de dos museos, el Museo del Palacio de Bellas Artes y el Museo Nacional de Arquitectura. Depende del Instituto Nacional de Bellas Artes, organismo cultural del gobierno responsable de estimular la producción artística, promover la difusión de las artes y organizar la educación artística en todo el territorio nacional. Teresa Vicencio es la actual directora de esta institución.

Muchos y variados incidentes debieron ocurrir (hundimiento del suelo, problemas económicos, inicio de la Revolución Mexicana y salida del arquitecto Boari del país) para que este edificio fuera inaugurado oficialmente el 29 de septiembre de 1934 con una función cultural de gala. La conclusión de la obra estuvo a cargo del arquitecto Federico Mariscal.

Impulsor de las artes mexicanas, tras la revolución, Antonio Castro Leal, jefe del entonces Departamento de Bellas Artes, pronunció en aquella fecha el discurso inaugural del Palacio de Bellas Artes. Dijo en ese entonces: “[…] el arte es un medio educativo de enorme importancia, es tal vez la forma más alta y eficaz de educar porque llega al espíritu por los caminos que sólo el espíritu conoce”.

La sala principal del Palacio de Bellas Artes, cuyo techo es adornado por una lámpara de cristales en la que se representa al dios griego Apolo rodeado de las musas de las artes, cuenta con un escenario de 24 metros de longitud y tiene capacidad para acoger a casi dos mil espectadores. Allí se han presentado las grandes orquestas del mundo y cantantes de ópera como María Callas, Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, pero también intérpretes populares como Lola Beltrán y Juan Gabriel. La variedad de sus presentaciones es un abanico que va desde música clásica, popular, jazz, danza tradicional y ballet clásico.

En junio pasado, al anunciar la reapertura de la Sala Principal de Bellas Artes el próximo 19 de noviembre, Teresa Vicencio indicó que para esas fechas se llevará a cabo un programa artístico que evocará la inauguración de este edificio en 1934 y que al mismo tiempo simbolizará la revitalización del INBA.

“Hemos escogido esta fecha para celebrar el Centenario de nuestra Revolución y porque además tiene sentido con el aniversario mismo de este espacio escénico que inició su construcción antes del movimiento armado de la Revolución Mexicana”, dijo la directora general del INBA.

“Queremos evocar ese día y estaremos presentando a la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) bajo la dirección de Carlos Miguel Prieto, que interpretará la Sinfonía india, de Carlos Chávez; el Himno Nacional Mexicano y también se presentará la Compañía Nacional de Teatro, que participará con un homenaje a Ramón López Velarde, haciendo una dramatización del poema Suave Patria. También participarán la Compañía Nacional de Danza, con una coreografía por definir; así como Solistas de la Ópera y el Coro de Bellas Artes”, refirió Teresa Vicencio.