Marco Antonio Flores Zavala

La municipalidad de Fresnillo, según el censo de 1910, era habitada por más de 27 mil habitantes, entre hombres, mujeres, niños, jóvenes y adultos. Ocupaba el segundo lugar poblacional en el estado.

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Los rasgos laborales de la mayoría de sus habitantes los situamos: operarios, jornaleros y diversos oficios. Todos con salarios magros que permitían sobrevivir.

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Otro dato cierto: entre junio y diciembre de 1914 ocurrió una inédita movilidad de fresnillenses. Fue por el desalojo de los hombres armados del huertismo y por el arribo de los entonces constitucionalistas de la División del Norte.

La guerra civil y el deterioro económicos fueron cruentos. El censo poblacional de 1921 reporta que Fresnillo era habitado por 18,936 personas. Entonces, en la capital del estado, residían 18,174 personas.

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Un impacto de la guerra civil en 1915 y la permanente procuración de tener la subordinación de Fresnillo a la vetusta ciudad de Zacatecas se percibe en el presupuesto de gastos de la antigua municipalidad.

Para el año de 1915, el gobierno del estado, a través de la Dirección General de Rentas, autorizó 22,921.65 pesos.

El contraste es evidente, a la vetusta ciudad de Zacatecas le autorizaron 167,168.66 pesos. Este presupuesto vislumbra lo opuesto a Fresnillo: procura sostener la autoridad de la capital y los servicios públicos que estaban a punto de ser avasallados por el innumerable contingente que arribo a la capital estatal.

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El presupuesto asignado, aunque se destina principalmente para el pago de salario de los funcionarios y trabajadores, no hay rubro para compensaciones a los integrantes de la junta municipal. Estos individuos, como en el resto del estado, eran delegados honorarios.

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Los cinco funcionarios con mayor presupuesto salarial anual eran el médico responsable de autopsias, hospicio y registro de mujeres públicas (850.45 pesos); el jefe de la gendarmería (547.50 pesos); el mecánico responsable del servicio de agua (547.50 pesos).

El director de la banda de música (456.25 pesos); y el secretario de la junta municipal con funciones de fiel contraste (365 pesos).

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Los cuatro servicios con mayor presupuesto fueron alumbrado público (3,330 pesos); alimentación de presos (3 mil pesos); servicio de limpieza (500 pesos); imprevistos e iluminación para fiestas públicas (500 pesos).

Cada oficina contó con presupuesto para gastos justificados. Ninguna superó los 50 pesos para el ejercicio del año de 1915.