El Sazón del corazón

Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on Google+Pin on PinterestShare on TumblrShare on LinkedInEmail this to someone

Marco Antonio Flores Zavala

Sumario: El libro de María del Carmen Félix Martínez es de gastronomía. Esto da indicios de familia, tierra, localidad, región, globalidad, economía, cultura y globalidad-localidad.

El Sazón del corazón es un catálogo gastronómico de la maestra María del Carmen Félix Martínez. La lectura me hace asentar: la comida es fogón, concepción de cocina, jerarquía en la mesa, economía en los instrumentos, conocimiento de especias, aventura en la cocción.

El Sazón del corazón está publicado en el marco de los centenarios de Ramón López Velarde. El volumen es una evocación de la comida velardeana y del presente. Dice la maestra –una singular feminista de Jerez-: “La comida de la cocina jerezana es lo suficientemente fuerte para defenderse dentro del mundo globalizado. La queremos compartir ya que se ha transmitido de generación en generación, podemos hacer un recorrido a través de los platillos que disfrutaron nuestros antepasados y paladeó Ramón López Velarde”.

*

Como lector, el libro provoca hambre, antojo del bueno. Ahora sé que leer el Sazón del corazón pica para comer con gusto. La autora propone alimentos para cuatro tiempos: entradas, sopas, platillo fuerte y postre; también bebidas.

La propuesta gastronómica de María Félix -columnista de un semanario jerezano- permite hacer diferentes combinaciones. Hoy domingo me va de “entrada” un Fidagete (piel de chicharrón) y ensalada de nopales con jitomate y queso. Imagine los recuerdos que llegarán, como ocurre a Anton Ego, el personaje de Ratatouille.

*

Comer y conversar. Manos al fidagete. Presente la servilleta bordada a mano… Nopales no refrigerados, de mercadillo… Escuchar en la tranquilidad que nos facilita el receso laboral.

*

Pasar a las sopas. Recordemos el cine, las lecturas o la familia, aquello que “nos envuelve en la magia de los sabores guardados. La sopa en antaño la utilizaban para quitar el frío, para atender las enfermedades, para utilizar lo que la huerta y la milpa nos proporcionan.”

*

Cambio de platos, al plato fuerte. Ahora todos, si nos deja quien cocinó, podemos llenar plato. Qué importa si es porcelana oriental o michoacana, incluso plástico oriental o americano de lo que adquirimos con nuestros familiares asentados en América. Hubiesen sido habas o lentejas –Ramoncito dixit-, la maestra Carmen propone chiles rellenos, asados –de ternera o boda-, borrego, lomo, pollo…

En cada propuesta, la maestra Félix –estudiante de inglés con diez plus cumplido- indica ingredientes y procedimientos. La sazón corresponde al silencio de quien cocina –ya hay colaboración de hijos, padres y roomies-.

*

El platillo fuerte es lealtad, humildad y “gran imaginación, no por ser complicado sino para lograr una creación única [agrega] En su obra, López Velarde hace un manejo extraordinario del lenguaje para describir los productos de la tierra, que se reúnen en un estofado, caldo, platillos para ocasiones especiales”.

No siempre pedimos repetir, porque luego viene el postre. Lo dulce de la tierra viene. Escribió mi estimada maestra Félix: “En nuestro entorno los postres están elaborados de forma tradicional con técnicas ancestrales… esas preparaciones satisfacen los cinco sentidos.”

**

Respecto de las bebidas, la maestra Mary asienta: “La fusión de ingredientes de nuestra tierra, con los traídos de otros lugares del mundo, da origen a bebidas que aún perduran en nuestra mesa. Los atoles extraordinaria fusión de leche con fruta, con maíz o chocolate. Las aguas frescas donde las protagonistas son la chía, la guanábana, la piña y muchas otras frutas. La vid que nos da su fruto ha sido trasformada en vino, el valle de Jerez nos proporciona esa delicia. En las frías noches de invierno los ponches brindan calor y la familia se une en torno a la bebida humeante. El agua miel despierta el apetito por la fresca mañana de verano, también se transforma en miel después de pasar por el fuego.”

*

El libro de María del Carmen Félix Martínez, El Sazón del corazón, nos recuerda que la comida es el arte que se prueba.

Enlace para versión electrónica: https://libreria.agoramx.net/?product=sazon-del-corazon&fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTAAAR2DfXacgV3D2fBRMOlBybxJ6a85AJHvFmMmfBcetQVz22gcNy_ODttRYUY_aem_pX8C1tgXEuA_BaYg3qKLgQ&post_type=product&name=sazon-del-corazon&v=88c06cf72033

Deja un comentario