Marco Antonio Flores Zavala
Las innumerables fotografías que existen de los paisajes de la vetusta ciudad de Zacatecas y del acontecer de 1914, muestran hombres con sombrero.
La prenda da cuenta que el objeto era parte del vestuario de las personas. Por tanto, refiere el estilo cultural de quien se cubre la cabeza.
*
El diseño y el material advierte que los sombreros eran adquiridos por individuos que pertenecían a grupos sociales vinculados por estatus económico y horizonte cultural.
Los múltiples relatos que describen el desfile de los revolucionarios comandados por Francisco Villa y Emiliano Zapata, en la vieja capital del país, indican el atuendo diferente: “los surianos vestidos de charro y los dorados de caqui y sombrero de fieltro”.
*
En la vetusta Zacatecas el sombrero de fieltro era ofertado en El Palacio Mercantil, sita en el lote 83 de la avenida González Ortega. Los sombreros eran para niños y adultos.
El contraste del tejido aglomerado eran los sombreros de paja de arroz y palma. La diferencia no era el material o el diseño magro.
Cierto es que quienes adquirían los de fieltro, la motivación posible no era el precio. Los de fieltro estaban valuados en 8 pesos.
*
Los sombreros de paja eran tan alusivos al cosmopolitismo pretensioso de los jóvenes. El diseño era al de los gondoleros de Venecia.
Los hechos con palma eran ofertados en La Industria Potosina, sita en los lotes 36 y 38 de la misma avenida González Ortega y en la tienda La Gran Bretaña, localizada en la calle de La Reforma.
**
Otros relatos se generan con los grandes sombreros de los campesinos, que no por ser tales eran de bajo costo y calidad, pero ésta es otra trayectoria.