Actualmente, el uso de aparatos tecnológicos con objetivos de trabajo, comunicación o pasatiempo, es algo cotidiano en la vida de las personas, pero cualquiera que sea el motivo es necesario regular su uso y evitar el abuso, pues de lo contrario esto puede traer cuando problemas oftalmológicos.

Con el uso frecuente de aparatos electrónicos en el área de atención Oftalmológica hemos visto que se agudizan los padecimientos y, ante ello es fundamental sobre todo, disminuir el tiempo de uso, aun más si no es necesario”, informó Mónica Guadalupe Romo, oftalmóloga adscrita al Hospital General de Zona Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Zacatecas.

Estar mucho tiempo frente a las pantallas luminosas del aparato celular, ipad o computadora, puede ocasionar síndrome de ojo seco, porque no se parpadea tan frecuentemente como es necesario, y la sobreexposición de los ojos a esta luz genera que se irriten.

“El paciente se frota los ojos con más frecuencia y esto nos da como resultado astigmatismo, por consiguiente si el paciente no usaba lentes, se le tiene que dar una graduación adicional por el uso de estos aparatos”, destacó la oftalmóloga.

Las conjuntivitis alérgicas, dolor de cabeza, disminución de la visibilidad y hasta generar la necesidad de usar lentes con alguna graduación que le permita ver mejor, son afectaciones a la visión de las personas, generadas por estar periodos prolongados en el uso de estas tecnologías.

Romo agregó que: “Incluso se han dado casos en donde se ha tenido que curar y parchar el ojo para regenerar humedad en la córnea, porque ya hay una queratitis por córnea reseca, y hasta puede haber como consecuencia un puntilleo –puntos rojos- y hasta úlceras”.

Dentro de las recomendaciones destaca la disminución de exposición frente a estos aparatos, aplicar lagrimas artificiales inocuas para mejorar la hidratación, al menos tres veces al día. En el caso de quienes usan lentes, es conveniente agregar una mica anti reflejante para que luz del monitor no dañe tanto, así como la visita al oftalmólogo una vez al año.