Por. Manuel Ibara Santos

 

• El candidato triunfante al gobierno, como reto, tendrá que recuperar la confianza ciudadana.
• La confianza en los gobernantes es la base para la producción de riqueza y bienestar.
• El engaño político sólo puede producir desconfianza y perpetuar el atraso social.

Los candidatos al gobierno de Zacatecas y en general todos los partidos,  de cara a los comicios de junio próximo, tienen la obligación no sólo de buscar la llave del triunfo electoral para acceder al poder público, sino y sobre todo concretar en el ánimo ciudadano la recuperación de la confianza, virtud ética, social y política, sin la cual no se puede construir prosperidad.

El bienestar de una nación, así como su capacidad de competir < lo han dicho los más prestigiados especialistas como el politólogo liberal Francis Fukuyama>, se halla condicionada por una única y penetrante característica cultural: el nivel de confianza de una sociedad en sus instituciones, en la democracia y en sus representantes. Este elemento    (es decir, la confianza-) marca el diferencial en relación al desarrollo o atraso de una sociedad.

La confianza en el gobierno, lo ha dicho el filósofo alemán Niklas Luhmann, es un mecanismo que cumple la función esencial en todo sistema de reducir los niveles de incertidumbre y la complejidad en torno a un régimen y un modelo económico determinado, debido a que en un clima de desconfianza no se puede sembrar y producir progreso.

Como virtud cultural, la confianza no ha sido tomada en cuenta por los economistas para explicar el por qué algunas sociedades son más ricas que otras. Es tiempo de darle un nuevo tratamiento – a la confianza – como motor de la historia y resorte de los cambios económicos.

En otras palabras, la confianza como expectativa que surge del consenso de una sociedad, permite emprender proyectos económicos, realizar cambios, crear riqueza y bienestar, que den sentido al orden social. En cambio, la desconfianza inhibe el trabajo cooperativo.

Por lo pronto, es recurrente el acuerdo y la percepción de que las sociedades en México y en Zacatecas se caracterizan por la carencia del valor sociológico de la confianza. En cambio, la desconfianza es lo que prevalece.

DE QUÉ FORMA CONSTRUIR CONFIANZA, COMO BASE DEL DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL.

Ante la crisis de representación que vive la democracia mexicana, la interrogante estriba en cómo producir más confianza, concebida ésta como la mezcla y el ingrediente para organizar la energía de la sociedad, base de la creación de la riqueza en el sentido más amplio como lo formuló en su tiempo Adam Smith.

Todos los expertos coinciden en que el fundamento  para crear y recuperar los niveles de confianza ciudadana, se encuentran en la eficacia y en la capacidad del Estado para garantizar la atención de las demandas del pueblo, así como el cumplimiento de las normas legales que impidan su constante violación.

En la perspectiva de las elecciones de este año, por eso, todos los candidatos y partidos tienen el reto no sólo de ir a la conquista pragmática del poder, sino de recuperar éticamente la confianza ciudadana para emprender un nuevo proyecto de desarrollo.

EN QUE CONFIAN Y DESCONFIAN LOS CIUDADANOS ZACATECANOS.

La otra pregunta pertinente que hay que hacernos es la siguiente: ¿en qué confían y desconfían los ciudadanos en México y Zacatecas?

La más reciente encuesta en la materia realizada a finales del año 2015 por la empresa Parametría y que coincide con datos aportados por el  Latinobarómetro, revela que en lo que más desconfían los mexicanos y zacatecanos es en el gobierno, en los políticos, en los partidos, en los legisladores, en los jueces, en los policías, en los agentes de tránsito y en los empresarios. Lo anterior quiere decir, que confiamos en muy pocas cosas. Es más desconfiamos hasta en el vecino más cercano.

En cambio, entre las instituciones en que más se confía se encuentran la familia, la iglesia, el Ejército y  el magisterio, a pensar de las tremendas campañas de desprestigio de que este ha sido objeto en los más recientes tiempos.

ELECCIONES, DEMOCRACIA Y EL VALOR DE LA CONFIANZA EN ZACATECAS.

El reto conclusivo al respecto es obvio: si queremos resultados de las elecciones que beneficien la transformación de Zacatecas, lo que tenemos que hacer es promover la recuperación de la confianza ciudadana, debido a que la demagogia y el engaño sólo abonarán al atraso económico y de la cultura democrática.