- La impunidad y la corrupción, males endémicos del sistema de justicia penal.
- La integración de un nuevo y más eficiente modelo de justica.
- El nombramiento de Felipe Borrego Estrada por el Senado de la República.
MANUEL IBARRA SANTOS
La justicia como valor supremo del derecho es esencial para promover el orden y la prosperidad, sin la cual una sociedad sería anárquica y caótica. Y en ese contexto, para garantizar condiciones razonables de estabilidad, se requiere en México y Zacatecas de un sistema de justicia penal eficientemente renovado que combata la impunidad y castigue la corrupción.
Los niveles de impunidad en la sociedad mexicana, en promedio del 92% (según cifras del INEGI) tienen expresiones de enfermedad endémica que se traducen en la manifestación de múltiples dimensiones culturales de la corrupción que, como una hiedra venenosa, obstruye el pleno desarrollo económico, político y social.
Lo anterior quiere decir que de la comisión de 100 delitos diversos en México, sólo se procesan y castigan judicialmente 8 de ellos, lo cual habla de la ineficiencia e incapacidad del sistema de justicia penal en el país. En Zacatecas las cifras de la impunidad son aproximadamente del 80 por ciento.
La tarea jurisdiccional de justicia penal alude, por lo tanto, a la responsabilidad del Estado/gobierno, para prevenir, combatir y castigar las conductas delictivas, a efecto de fortalecer la eficiencia del sistema justicia penal.
Y para eso, la sociedad requiere y exige un sistema moderno de justicia penal, más transparente y eficiente, con jueces y magistrados no corruptos, que recuperen por su servicio a la sociedad, la confianza ciudadana, hoy harta de los reincidentes actos ilegales y de deshonestidad.
En ese marco referencial cobra relevancia el trabajo que en la académica y la función pública ha venido realizando, en el contexto nacional y estatal, el zacatecano Felipe Borrego Estrada.
EL CONSEJO DE LA JUDICATURA FEDERAL Y ZACATECAS.
Este muy reconocido maestro universitario, que por años trabajó como docente también en la ahora denominada Unidad Académica de Derecho, recién acaba de ser nombrado integrante del Consejo de la Judicatura Federal, órgano encargado de la administración, vigilancia, disciplina y manejo de la carrera judicial del Poder Judicial de la Federación, con excepción de la Suprema Corte y el Tribunal Electoral.
Felipe Borrego es integrante, así, a nivel de consejero, en el poder judicial, con la misma jerarquía que los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero con funciones distintas, encaminadas a garantizar el manejo y comportamiento independiente y autónomo de jueces y magistrados de la federación.
Bajo la responsabilidad del Consejo de la Judicatura Federal y de sus Consejeros, se encuentra el manejo de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Distrito, los Juzgados de Distrito, la Visitaduría Judicial y el Instituto de Defensoría Pública, entre otras instancias del Poder Judicial de la Nación.
La propia Judicatura Federal tiene bajo su potestad el manejo de las políticas de transparencia del Poder Judicial de la Federación y el nombramiento y/o remoción de magistrados colegiados y unitarios y de jueces de distrito.
En términos objetivos, Felipe Borrego como zacatecano ostenta, hoy en día, uno de los puestos más relevantes en el gobierno de la República y no le será para nada desconocido porque en Zacatecas ya se desempeñó como presidente del Tribunal Superior de Justicia y en la administración de Felipe Calderón fue el Secretario Técnico para la Reforma Nacional del Sistema de Justicia Penal.
ZACATECANOS EN LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN.
En la historia nacional, los políticos zacatecanos han tenido una relevante y trascendente presencia en el Poder Judicial de la Federación. Recordemos que en el siglo XIX Luis de la Rosa (1804-1856), primero y, luego, Jesús González Ortega (1822-1881), destacaron como presidentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
EL VALOR DE LA JUSTICIA:
Hoy en día, cuando Felipe Borrego Estrada ha sido nombrado por el senado de la República como consejero de la Judicatura Federal, habrá que reivindicar la importancia de la justicia, como uno de los valores supremos del progreso económico y social.