- La recomposición de los grupos en Zacatecas y el reposicionamiento del PRI.
- La aportación cultural del Estado a las candidaturas independientes.
Las elecciones federales de éste domingo siete de junio, transformadas en un enorme laboratorio de experimentos democráticos, en el que se registró una participación en el país de más de 36 millones de ciudadanos, condujeron a crear un masivo movimiento cultural que derrotó en las urnas la tentativa de la violencia y la barbarie. Al final en Zacatecas los comicios transcurrieron en un clima de civilidad, sin mayores incidencias y su desenlace ha producido una recomposición de las fuerzas políticas en la entidad.
En el Estado de Zacatecas acudieron a votar a las urnas más de 486 mil ciudadanos (en promedio un 45% de la lista nominal), en un proceso comicial que ha dejado como saldo una nueva radiografía de reacomodo y recomposición de los grupos políticos locales que ya preparan su decidida incursión en la lucha por la sucesión gubernamental del 2016, la madres de todas las batallas a librarse en el mediano plazo para hacerse del control del poder público estatal.
Pero hay que insistir en que la principal aportación política y cultural de estas elecciones federales radica en haber contribuido por la vía de la movilización cívico/ciudadana a conjurar y desmantelar las pretensiones de los grupos radicales que le habían apostado, como nunca, al método del choque violento para descarrillar, aún más, la vida democrática de la Nación. Ese intento fracasó.
Estos comicios también han ayudado en el plano nacional a reestablecer un punto de renovada hegemonía encaminada a fortalecer la gobernabilidad de México en los próximos años y abrió nuevos caminos de oxigenación de la vida democrática con la consolidación de las candidaturas independientes, que han llegado para quedarse y para modificar el centro de gravedad del sistema político mexicano.
La recomposición de fuerzas que han producido estas elecciones, originaron como resultado inmediato, guste o no, (se admita o no, porque la realidad así lo confirma), el reposicionamiento del PRI y sus aliados en México y Zacatecas, como una especie de recordatorio de que izquierda y derecha fueron incapaces de crear una oferta alternativa atractiva frente a la sociedad.
Destaca en este escenario de lucha electoral nacional la conquista por un zacatecano del control político y administrativo del Zócalo del Distrito Federal y de su correspondiente gobierno delegacional, a través de un partido emergente, de un espacio simbólico que es el corazón de identidad de los poderes de la República. Este es un hecho no menor, que merece una reflexión responsable.
LA RECOMPOSICIÓN DE GRUPOS, PARTIDOS Y FUERZAS EN ZACATECAS.
Las elecciones de este pasado siete de junio han dejado como saldo la recomposición de los grupos, partidos y fuerzas políticas en Zacatecas.
En un primer acercamiento, los datos matemáticos de los resultados de las elecciones nos acercan a la definición de una nueva radiografía y mapa hegemónico de los Partidos en el Estado, que en orden de importancia sería el siguiente, con sus correspondientes porcentajes de apoyo ciudadano: I).-PRI (33.55%), II).-PRD (13.74%), III).-PT (12.76%), IV).-PAN (12.15%), V).-PVEM (7.68%), VI).-MORENA (7.10%), VII).-PANAL (2.62%), VIII).- Encuentro Social (2.35%), IX).- Partido Humanista (1.84%) y X).-Movimiento Ciudadano (1.39%).
Estos comicios federales desafiaron, igualmente, las más elementales leyes de la dialéctica, porque ni a aún bajo la más impresionante metalla de una campaña de repudió contra el PRI, se pudo impedir que este ganara las elecciones e incluso que en Zacatecas afianzara su liderazgo. Izquierda y derecha, en cambio, operaron sin visión estratégica y compitieron fracturados y divididos.
LAS CANDIDATURAS INDEPENDIENTES, LA HISTORIA Y LA APORTACIÓN DE ZACATECAS.
Lo que muy pocos saben, es que fue un zacatecano quien a finales del siglo XIX, en 1894, hace 121 años, inauguró la tradición de los candidatos independientes en la historia política de México.
Don Nicolás Zúñiga y Miranda, quien nació en 1865 en la ciudad capital de Zacatecas, fue cuatro veces (1894, 1900, 1904 y 1910) candidato independiente a la presidencia de la República durante el régimen de Porfirio Díaz. Por supuesto, siempre perdió y el dictador lo miraba con ternura y sorna. También les compitió a Venustiano Carranza (1917) y a Álvaro Obregón (1920). En todas sus incursiones fue derrotado y para victimizarse se declaraba robado. Posteriormente se le conoció con el mote del “Candidato Perpetuo” o “El Presidente legítimo”, en una narrativa que no es nueva y en donde la historia se nos presenta en forma circular. Sin duda, don Nicolás Zúñiga, es un personaje extraordinario al que le dedicaron libros y películas para describirlo a inicios del siglo XX.
Por lo pronto, los ciudadanos que acudieron a las urnas el pasado domingo siete de junio, nos dejaron como enseñanza que no es la violencia el camino para realizar los cambios sociales.