Con el incremento de las temperaturas es muy común la descomposición de alimentos los cuales de ser ingeridos representan un grave problema para la salud, por lo que el Instituto Mexicano del Seguro Social, invita a la población a tener los cuidados necesarios con los platillos que se preparan en los hogares diariamente.

Las recomendaciones a considerar desde la preparación hasta la conservación de cada platillo son, la elección de cada uno de los productos de la canasta básica que se adquieren, pues deben de seleccionarse de tal manera que su descomposición no sea por un lapso corto que dañe primero al bolsillo y después a la salud.

“En el momento de la compra de alimentos, en las frutas y verduras se debe checar que estén frescas, que tengan un color agradable, brillante y olor característico al igual que las carnes con tejidos firmes; el pescado por ejemplo, agallas rojas, ojos brillantes y sobresalientes, en cereales y leguminosas, que estén libres de insectos y en enlatados que no tengan abolladuras y checar la fecha de caducidad”, informó Lilia Hernández Alvarado, Coordinadora de Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS), Delegación Zacatecas.

Con ello, además de cuidar los alimentos, se reduce el riesgo de padecer diarreas, gastroenteritis, amibiasis, cólera, fiebre tifoidea e intoxicaciones alimentarias que son comunes en esta temporada y registran un incremento importante.

Estas enfermedades generalmente son producidas por la fermentación o descomposición de alimentos, generadas por el calor y el trato de en la preparación y conservación de manera inadecuada.

La nutrióloga destacó que en la preparación de los alimentos, se debe cuidar la higiene de quien elabora los platillos, “debe de recordar sobre todo lavarse las manos de una manera adecuada y desinfectar y lavar los alimentos que así lo requieran, además de cuidar que el área donde se elaboran este adecuadamente limpia”.

Al dejar los alimentos a temperatura ambiente y con el calor excesivo que se registra, éstos se descomponen más rápido y al ser consumidos son la principal causa de enfermedades, por lo que conservarlos sobre todo en refrigeración permitirá evitar riesgos.

En caso de que llegara a tener más de un día de preparación es fundamental checar el estado en el que se encuentran y de ser dudoso, se recomienda mejor descartarlos dentro de la alimentación, para evitar padecer infecciones o problemas mayores.