Elecciones democráticas y la relevancia de la ética pública.
El gobernador Miguel Alonso y su posicionamiento político de año nuevo.
El 2015, no solamente año nuevo, sino renovada era de cambios políticos.
MANUEL IBARRA SANTOS
Las elecciones federales del presente año para renovar las 500 curules de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión (4 de ellas correspondientes a distritos en Zacatecas) se convertirán en un fuerte desafío y en una crucial prueba para la legitimidad de los Partidos Políticos, quienes tendrán la oportunidad de formular una salida ante la trampa que les ha impuesto la política sin valores, el pragmatismo ideológico, la crisis de representación y la práctica reincidente de los actos de corrupción, a fin de avanzar hacia la construcción de una cultura de mayor educación cívica y democrática, fundada en la ética pública, arrumbada por cierto desde hace tiempo en el rincón de los trastos inservibles de la historia.
Estos comicios se constituirán, demás, en un incuestionable proceso plebiscitario en relación a la percepción que el pueblo mexicano tiene respecto al desempeño de las administraciones públicas (en sus diferentes niveles) y en particular sobre el ejercicio del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, en un momento particularmente complejo para la democracia nacional y el sistema político en el país.
El primer domingo de junio próximo los ciudadanos acudirán a votar en una etapa de coyuntura en donde la demanda colectiva se ha centrado en la exigencia de cambios políticos de fondo, por una democracia de mayor calidad que reduzca los niveles de pobreza, por un sistema de justicia penal que combata la impunidad y la corrupción, por un modelo económico eficiente que produzca riqueza distributiva y empleo digno y un Estado fuerte (no fallido) que genere certidumbre y ponga límite a la acción perniciosa de los grupos del crimen organizado, ahora infiltrados peligrosamente en las estructuras del poder público.
Los Partidos tendrán, sí, inequívocos grandes retos de legitimidad y legitimación. Pero las elites políticas, asimismo, deberán de entender que con el 2015 inicia no sólo un nuevo año, sino y sobre todo una nueva era que exige un comportamiento distinto de todos los actores de la sociedad.
La rebelión ciudadana registrada en el transcurso del 2014 desmontó los paradigmas y los referentes de la simulación democrática. Lo menos que se demanda de los políticos es una visión responsable de Estado, alejados de la impunidad y la corrupción.
MIGUEL ALONSO Y SU POSICIONAMIENTO DE CARA AL 2015:
Por lo pronto en Zacatecas, el gobernador Miguel Alonso en su mensaje de año nuevo inició con un ejercicio de autocrítica al reconocer las dificultades del 2014 y al trazar el horizonte de la consolidación de su administración para el 2015. Esto dependerá, claro es, no sólo de él, sino también del perfil del equipo de colaboradores cercanos que le acompañe en el ejercicio y ejecución del conjunto de las políticas públicas en la compleja tarea gubernamental.
LA PLURALIDAD ELECTORAL, EL PRI Y LA FUERZA DE LA OPOSICIÓN EN ZACATECAS.
En una democracia realmente moderna, la incertidumbre es el factor dominante. El dilema existente de cara a los comicios de junio próximo es saber cuál será el comportamiento del electorado, cuando en las elecciones federales pasadas, en las del 2012, el PRI arrasó y se llevó el llamado “carro completo”, cuando para muchos analistas opositores esto era improbable. ¿Se repetirá este fenómeno? La votación para el Partido Revolucionario Institucional fue histórica.
El peso del voto de la oposición se redujo y fragmentó y en términos unitarios el instituto político que mayor cantidad de sufragios obtuvo (después del PRI), fue el Partido Acción Nacional (PAN).
Las cifras en porcentajes de los resultados de las elecciones para diputados en los comicios federales del año 2012, considerando a los principales partidos políticos contendientes, son las siguientes:
Distrito I, con cabecera en Fresnillo: PRI, 38.83%; PAN, 13.82%; PRD, 7.72%; PVEM, 4.97%; PT, 11,83%; MC, 0.59%; y PANAL, 3.86%. Distrito II (Jerez): PRI, 36,93%; PAN, 25,13%; PRD, 13,63%; PVEM, 4.12%; PT, 2.11%; MC, 0.72%; y PANAL, 3,79%.
Distrito III, con cabecera en Zacatecas: PRI, 38, 21%; PAN, 17,89%; PRD, 12,26%; PVEM, 4,66%; PT, 4.23%; MC, o.29%; y PANAL, 4.53%. Distrito IV (Guadalupe): PRI, 38.85%; PAN, 15.79%; PRD, 12, 73%; PVEM, 5.06%; PT, 3.82%; MC, 0.86%; y PANAL, 4.61%.
El Partido Nueva Alianza, este instituto político cuyo poder se encuentra en la organización corporativa de los maestros, en las pasadas elecciones federales, logró la mayor cantidad neta de sufragios en el distrito electoral de Guadalupe, al registrar a su favor más de 7 mil 900 sufragios, que representaron el 4.61% del total de los votos.
En general, todos los Partidos políticos tienen frente así un enorme desafío. El PRI, en principio, se enfrenta al compromiso de refrendar las cifras del apoyo ciudadano obtenidas en Zacatecas en los comicios federales del 2012.
La oposición por su parte, deberá mostrar capacidad de competitividad, con la finalidad de concretar un proceso electoral que propicie equilibrios y contrapesos, necesarios en toda democracia saludable.
EL ROL POLÍTICO ELECTORAL DE MORENA EN ZACATECAS.
MORENA (Movimiento de Renovación Nacional), el partido de Andrés Manuel López Obrador, que por primera ocasión participará en estas elecciones, tendrá la oportunidad de manifestar de que está hecho, si en verdad será el instituto que pudiese constituirse en factor de aglutinamiento de todas las fuerzas de la izquierda en México y en Zacatecas. Ricardo Monreal y sus hermanos encontrarán en estos comicios un formidable reto.
CULTURA CÍVICA, ÉTICA Y DEMOCRATICA.
Pero lo relevante de los comicios de junio próximo será que contribuyan éstos a forjar una sólida cultura cívica y democrática, que pongan en el centro la promoción de una nueva ética pública, que combata la impunidad y la corrupción. Este es el reclamo generalizado de la ciudadanía, aceptado incluso por el propio presidente Enrique Peña Nieto.