ELECCIONES, DEMOCRACIA PRECARIA Y EL VOTO DE LA CONSPIRACIÓN EN ZACATECAS.

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logo direccionesLa lucha frenética y desbocada de los grupos por la sucesión gubernamental del 2016.

  • El poder anticipatorio de las encuestas. El trabajo en Zacatecas de LEMA y Parametría.
  • Los comicios federales 2015 y su valor plebiscitario de legitimación o deslegitimación.

MANUEL IBARRA SANTOS

Los comicios federales 2015 –inéditos por cierto en la historia contemporánea- se realizan en un escenario caracterizado por la  crisis del modelo de representación legítima de los intereses del pueblo, con fuertes tensiones en el sistema de partidos, con una precaria democracia muy cara y con un voto que en Zacatecas estará marcado por la anticipada reacción conspirativa de los grupos estatales, sin que haya límites éticos y jurídicos que los contenga, en su lucha frenética y desbocada (en ocasiones hasta alocada) por la sucesión gubernamental del 2016.

Pero estas elecciones también nos conducen a un punto reflexivo de encuentro con una serie de aspectos que es necesario revisar con detenimiento: el fortalecimiento creciente de las candidaturas independientes y su choque con el viejo régimen de representación política; la implementación con carácter  de obligatoriedad jurídica de la paridad de género; la integración renovada del árbitro electoral, hoy en crisis de confianza; el umbral impuesto para la sobrevivencia de los partidos del 3%; y la implementación del emergente esquema de fiscalización con bajos topes de campaña, aunque sin regulación eficaz al financiamiento privado.

Asistimos, sí, a unas elecciones federales con un marco normativo actualizado, pero incapaz de contener en los hechos los niveles endémicos de  corrupción y que para nada contribuyen a una mayor calidad de la democracia mexicana  y, si, al contrario a su perversión y degeneración

Otros signos preocupantes con focos rojos ha hecho rehén al contexto sociológico de las elecciones,  sobre todo los que derivan de la inseguridad, la presencia del crimen organizado y el activismo radical insurgente.

Igualmente, los presentes comicios federales nos muestran nuevos canales de liberación de la indignación ciudadana, de su hartazgo y de las tensiones sociales.

 

EL COSTO ECONÓMICO DEL VOTO Y DE LA DEMOCRACIA ELECTORAL:

 

Existe otro tema a discusión y debate central: cuál es el costo para el pueblo, de la democracia electoral en nuestro país.  Está demostrado que a pensar las reiteradas reformas jurídicas recientes, no ha sido posible reducir su oneroso peso monetario que gravita, como una losa pesada, sobre las espaldas de los mexicanos.

El presupuesto anual autorizado para el ejercicio fiscal 2015 del Instituto Nacional Electoral asciende a más de 18 mil millones de pesos, de los cuales 13 mil de ellos han ido a parar a gasto operativo y cinco mil millones adicionales para financiamiento de campañas de los candidatos a puestos de representación popular postulados por los partidos.

Si prorrateamos el presupuesto global, entre el número de ciudadanos que acudirán a las urnas el próximo siete de junio, que tentativamente será entre el 45 y 50 por ciento de la lista nominal, entonces diremos que el costo del voto per cápita en México será aproximadamente de 450 pesos, 30 veces superior al que se registra en los países de América Latina, que en promedio es de un dólar.

Las elevadas sumas de recursos económicos del erario aplicados en el sistema electoral mexicano, que bien pudieran aplicarse para resolver algunos de los grandes rezagos de la Nación,   van a parar generalmente a los bolsillos de líderes partidarios deshonestos, a las mafias, a las burocracias y a las dinastías familiares que han hecho de su tránsito de un partido a otro, en un negocio lucrativo que no favorece el perfeccionamiento de la democracia, basado en un modelo poco funcional de institutos políticos claramente polarizantes, que ha fracturado y dispersado la fuerza del voto ciudadano. Estos por supuesto, son  temas que deben corregirse a fondo.

ELECCIONES Y LUCHA SUCESORIA ANTICIPADA EN ZACATECAS.

En Zacatecas estas elecciones, quiérase o no, levantan la bandera del arrancadero oficial de la lucha muy adelantada por la sucesión gubernamental  2016.

Los grupos políticos estatales han iniciado, meses atrás, en el exceso del protagonismo, un proceso singular de aglutinamiento, de realineación y redefinición en sus perspectivas, para no quedarse al margen de la distribución del poder público en el 2016. ¿Qué ente público, que autoridad o que liderazgo moral podrá establecer límites a este frenético movimiento anticipatorio al que por igual todos los grupos y partidos se han subido, sin mediar consecuencias para Zacatecas? ¿Es normal esto y/o bien los tiempos y las prácticas se han modificado?

Pero es incuestionable, a pesar de esto, que el  voto es una excepcional herramienta de la soberanía individual a ejercer, para constituirse con fuerza como sujetos sociales con derechos frente al Estado. Es fundamental y trascendente que los ciudadanos  hagamos valer con libertad, esta prerrogativa constitucional.

LOS RESULTADOS ANTICIPATORIOS DE PARAMETRIA Y LEMA:

 

Si nos atenemos a los resultados anticipatorios que en la víspera dieron a conocer por diversos medios las reconocidas firmas encuestadoras  Parametría y LEMA (Laboratorio de Estadística y Matemática Aplicada), en Zacatecas muy pocas sorpresas electorales pudieran registrarse. No es fatalismo alguno, pero la ciudadanía a estas alturas tiene claro, por quien votar y la modificación de las tendencias serán muy ligeras. Al final estas elecciones serán un referéndum ciudadano que legitimará o no las políticas de un régimen.

Destaca  en su aporte metodológico, en ésta coyuntura, el trabajo de publicación de encuestas realizadas, en los más recientes días, por el periódico La Jornada Zacatecas, que contribuye a presentar una  radiografía del mapa electoral  en el Estado. Un buen esfuerzo.

 

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