Embonando en la Revolución

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Marco Antonio Flores Zavala

El 24 de noviembre de 1914, Gilberto Vázquez del Mercado era el secretario general de gobierno.

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Eran los días de la administración del general J. Trinidad Cervantes Román (noviembre de 1914-enero de 1915).

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Antes de estar como fedatario, Gilberto desempeñaba la dirección de la Biblioteca Pública estatal.

Vázquez del Mercado era un joven soltero abogado con escrupulosa redacción institucional.

El 1 de octubre de 1914 firmó el tercer informe trimestral de la biblioteca. El documento indica una afluencia prodigiosa de lectores cautivos y nóveles del espacio público literario: 662 lectores y 10 visitantes.

Un promedio de 7 personas, entre hombres, mujeres, extranjeros y nacionales, concurrieron a tan augusta institución.

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En el informe, Vázquez del Mercado asienta la nueva catalogación e inventario del acervo. Sería por orden alfabético de autor y título de la obra.

También cuenta que el profesor José E. Pedrosa, el exdirector de Instrucción, obsequió una centena de impresos sobre educación y administración pública.

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Quince días después, Gilberto redactó un inventario de obras próximas a entregar al Instituto de Ciencias. La remisión era un acato a una orden del exgobernador Manuel de la Vega.

Los libros cedidos por la Biblioteca Pública formarían una nueva fase de la biblioteca del Instituto. Serían reunidos con los expoliados del acervo de la casa del obispo.

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Las intervenciones

Con similar escrúpulo en la redacción y firma del informe, el 19 de noviembre de 1914 Gilberto Vázquez del Mercado calzó el decreto mediante el cual fueron intervenidas las fincas urbanas de hombres señalados como opuestos al gobierno revolucionario.

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En los días siguientes el decreto circuló en hojas impresas. El 28 de noviembre el texto estuvo inserto en el Periódico Oficial.

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La figura jurídica que se usó fue la de intervención, entendida como la apropiación de un bien privado por parte de la autoridad.

El decreto señaló que las fincas no citadas debían ser contratadas por los ocupantes con los dueños legales. En cambio, las fincas intervenidas estarían administradas por la Proveeduría estatal.

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En la lista de las fincas intervenidas estuvieron las casas adornadas de cantera de los herederos García Salinas (Víctor, Genaro y Jesús); de hombres del clero (Ángel Tiscareño y Refugio Delgado); de comerciantes (Manuel Rodarte y Julio Escobedo); y, hacendados (los Rafael Villalpando, Juan Breña y Jesús Aréchiga).

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Los hombres públicos

Miércoles. Noviembre 25 de 1914. Leobardo Muñoz, Ambrosio Romo, Julio Peredo, Rito Soto, Fernando Sansalvador y Manuel Moreno son integrantes de la Comisión Agraria del Estado de Zacatecas.

El manto invocado para legitimar sus acciones son los planes de Ayala y San Luis y las órdenes de la Convención revolucionaria de Aguascalientes, cita entonces en la ciudad de San Luis Potosí.

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La Comisión Agraria fue instituida el 21 de noviembre de ese año. La integraron el jefe del Departamento Agrario, el ingeniero Muñoz y los predichos cinco caballeros. A ellos los nombró el gobernador Trinidad Cervantes.

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Tras el nombramiento, el gobernador Trinidad Cervantes comenzó a urgir la redacción del reglamento y de las labores de administración que trajeron los cambios de propiedad.

Pero los consejeros del gobernador alegaron exceso de trabajo gubernamental.

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Ambrosio Romo era ingeniero. Está casado. Labora en el Instituto de Ciencias y reporta los denuncios federales de minas. Su padre fue José de la Rosa Romo, éste se desempeñó como juez del Registro Civil en Zacatecas.

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En los últimos días de noviembre dos integrantes de la familia Romo estuvieron enfermos. Él los reportó graves. Pese a ello, el ingeniero colabora en la discusión de los presupuestos de egresos gubernamentales.

En el Instituto estuvo mañana y tarde como sinodal de exámenes. Otra trabajo fue planear el reglamento de la Comisión Agraria del estado de Zacatecas.

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Rito Soto y Fernando Sansalvador Reveles son abogados egresados del Instituto de Ciencias. En los últimos días de noviembre están discutiendo la reorganización del Poder Judicial del estado.

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Soto desde su egreso del Instituto intervino en la burocracia judicial. En el último decenio de noviembre de 1914 debía, junto con Romo, redactar el predicho reglamento de la Comisión Agraria.

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Sansalvador, como muchos hombres públicos, colaboró con el antiguo régimen. Fue diputado por Mazapil en los precedentes años de 1912-1914.

Interesado en los cambios estructurales de la sociedad, Sansalvador propuso que el reglamento de la Comisión Agraria del estado de Chihuahua fuese considerado para el de Zacatecas.

Sansalvador leyó el texto de Chihuahua en el periódico Nueva Vida, impreso en esa entidad.

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Subrayemos: Muñoz, Romo, Peredo, Soto, Sansalvador y Moreno son parte de los hombres que prefiguran la Revolución en Zacatecas.

Imagen: Fachada de la Casa del general Jesús Aréchiga. Actualmente hay testimonio de la edificación en el sitio, es donde están las escalinatas del Instituto Mexicano del Seguro Social.

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