EN POLÍTICA LOS APELLIDOS PESAN

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jassoGustavo Jasso Hernández

4 de febrero de 2016

En política los apellidos pesan, a veces para mal y a veces para bien, pero siempre pesan. En el estado de Zacatecas –a reserva de equivocarme- los que más pesan son: los “Monreal”, los “Bonilla”, los “Alonso”, los “Medina”, los “Borrego”, los “Flores”, los “Cárdenas”, los “Álvarez”, los “Del Real”, los “Puente”, los “Torres”, los “Luévano”, y próximamente los “Jasso”. Cuando pesan para mal, ningún precandidato quiere que se refieran a él por el apellido, pero cuando pesan para bien, hasta solicitan que no les hablen por el nombre, sino todo lo contrario, que los nombren por el apellido.

Pienso que sería extraordinario que al igual los apellidos, las capacidades y las habilidades para desenvolverse en política también se heredaran, así sabríamos con certeza a qué atenernos a la hora de apoyar a algún precandidato. Pero así no son las cosas, la verdad es que cada precandidato tiene sus cualidades y sus defectos, y que cada uno entiende y ejerce la política a su manera.

Por lo tanto, es obvio que los “analistas” que opinan que el hermano, el hijo, la hermana o la hija gobernarán o legislarán igualito que: Ricardo, Pepe, Miguel, Amalia, Genaro, Rafael, Raymundo, Felipe, Gilberto, Carlos, Tomás, etcétera, son verdaderos charlatanes de la ciencia política. Porque nadie, óigase bien, nadie podría gobernar o legislar igual de mal que los anteriores.

Los anteriores gobernantes y legisladores se enfrentaron a problemáticas, que hoy están crecidas. Creció la inseguridad, la deuda pública, la corrupción, los divorcios, los oportunistas, el desabasto de medicinas, el desempleo y el valor del dólar frente al peso mexicano. Aunque esto último, según Andrea Legarreta, en nada afecta a los mexicanos.

Mis ganas de dormir también están creciendo, por ello haré un último comentario. Si los problemas están creciendo, necesario resulta, que las y los precandidatos de los de los diversos partidos, así como los “independientes” propongan algo nuevo para terminar o por lo menos frenar el crecimiento de los problemas que aquejan a nuestro Estado. Necesitamos cambios, no continuismo. Los desafíos son grandes, pero sí puede, claro que sí.

 

Twitter @gustavo_jasso

 

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