A partir del mes de noviembre y con el descenso de la temperatura en el estado, los riesgos de padecer neumonía incrementan, pues además de las infecciones respiratorias agudas (IRAS), este es un padecimiento recurrente en esta temporada, sobre todo al exponerse a cambios bruscos de temperatura.

Maricela Rubio Cáceres, epidemióloga en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Zacatecas, señala que “la neumonía es un tipo de infección que ocurre prácticamente todo el año pero en esta temporada de frío se incrementa la frecuencia”.

La neumonía tiene que ver con infección en vías respiratorias hacia bronquios y pulmón, “ya no está solamente en partes altas como la nariz, faringe, laringe, es decir, ya bajó más hacia el árbol bronquial, el árbol respiratorio”.

Dentro de los datos clínicos que para los especialistas son sospecha de neumonía no necesariamente es complicación de vías respiratorias altas, muchos de los gérmenes de los agentes que producen la neumonía no hacen daño en otras partes sino directamente a la profundidad del aparato respiratorio.

“No es necesario tener una gripe o un catarro, puede ser en primera instancia neumonía o pueden coincidir dos mismos eventos, aunado a ello hay varios virus y bacterias que producen neumonías y para evitarlo tenemos vacunas como la antineumocóccica, para los niños hay gran variedad de virus y tenemos como medida preventiva la vacuna anti influenza”, señaló Rubio Cáceres.

A los niños menores de cinco años y a los adultos se les aplica esta vacuna, como una protección muy efectiva para estos grupos de edad considerados como los más vulnerables, es decir, que son los más propensos a enfermar.

Para sospecha de neumonía, hay que estar atentos, las señales son fiebre alta de 39 a 40 grados de temperatura, la tos que es persistente que tiene flema, malestar general del paciente y para descartar se hace un examen del estado de sus pulmones.

La especialista destaca que “con el estetoscopio escuchamos que el aire no está saliendo de manera correcta, hay dificultad para que entre o salga el aire, y si vemos como se expanden los pulmones con la respiración, el pulmón del lado afectado no se va a expandir, pues empieza con un solo sector de pulmones”.

Las medidas recomendadas son procurar no exponerse a cambios bruscos, se recomienda el uso de bufanda para que el aire que entre al aparato respiratorio no este frío y además se eviten bacterias, tomar suficiente cantidad de líquidos para una hidratación óptima y el consumo de las frutas de temporada.

Así como el estornudo de etiqueta, es decir, cubriéndose la boca con el ángulo del codo para evitar contagios también es fundamental.