El Gobernador Miguel Alonso Reyes encabezó el homenaje póstumo que se realizó a la Profesora Beatriz González Ortega y al General Pedro Caloca Larios, cuyos restos fueron depositados en el Mausoleo de las Personas Ilustres en el Cerro de la Bufa.

Como parte del programa con motivo de la conmemoración del Centenario de la Toma de Zacatecas, ante autoridades civiles y militares de la entidad, así como familiares de ambos personajes, se depositaron las urnas con sus restos en dicho lugar.

Previamente, ambas urnas fueron cubiertas por la Bandera Mexicana como reconocimiento a su heroísmo y participación en la historia de la entidad.

La Profesora Beatriz González Ortega es la primera mujer en la historia del estado cuyos restos descansan en dicho lugar.

Lo anterior fue posible gracias a una iniciativa promovida por el Gobernador, cuando fue diputado local, para que el nombre del sitio cambiara de Mausoleo de los Hombres Ilustres a Mausoleo de Personas Ilustres.

Beatriz González Ortega, quien fue directora de la llamada Escuela Normal para Señoritas, además de enfermera, nació en San Juan Bautista del Teúl de González Ortega y murió en 1962.

En tanto, el General Pedro Caloca tuvo una destacada intervención en la Toma de Zacatecas, al mando del Estado Mayor del General Pánfilo Natera.

Francisco Escobedo Villegas, secretario general de Gobierno y orador oficial del evento, afirmó que el gobierno y pueblo zacatecano reconocen así los méritos y el legado de quienes dieron ejemplo y libertad.

«El Mausoleo de las Personas Ilustres abre por primera vez un espacio a una mujer que salvó a cientos de vidas en su improvisado hospital como enfermera y que es paradigma de las valiosas mujeres que trabajan por el estado», afirmó.

El funcionario dijo que los zacatecanos de hoy deben emular a estos héroes a través del trabajo diario, porque las nuevas generaciones esperan ese ejemplo. «Recordar quiénes y cómo fueron los que nos precedieron para que nunca olvidemos la vocación que tenemos como zacatecanos», agregó.

Luis Elizarrarás González Ortega sobrino nieto de la homenajeada recordó el carácter de la profesora en el que destacó su alto sentido humanitario.

Ante el panorama de sufrimiento que ofrecía la Revolución Mexicana, reunió al alumnado y maestros de la Escuela Normal y les propuso que aprendieran primeros auxilios para cuidar a los heridos durante los enfrentamientos.

Durante el homenaje, fueron alumnas y alumnos de la Escuela Normal Manuel Ávila Camacho los encargados de depositar la urna de la profesora en el Mausoleo.

Peter Walter Schenbach Caloca, nieto del General, agradeció el homenaje pues aseguró que a través de estos actos se cimienta la identidad y los principios que marcan el desarrollo de las personas y de los países.

«El orgullo por nuestras raíces y del lugar a dónde pertenecemos es algo que ayuda cuando hay que tomar decisiones difíciles», dijo.

Schenbach Caloca exhortó a la población zacatecana a aprovechar la libertad que estos personajes nos legaron, así como el potencial que tiene la entidad, en donde aseguró se abren nuevas líneas de desarrollo.

Finalmente, representantes de los tres poderes del estado, autoridades municipales, militares, y familiares de los homenajeados rindieron una guardia de honor y depositaron una ofrenda floral en el Mausoleo.

Asimismo, integrantes del 51 Batallón de Infantería de la Onceava Zona Militar ofrecieron una salva de fusilería en honor a ambos personajes. Durante el evento también participó la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas y el Coro Monumental de Niñas y Niños de Zacatecas.