Fueron encontrados seis cadáveres en una fosa, los cuerpos presentaban huellas de tortura; el hallazgo fue en Pozo de Gamboa, Pánuco, Zacatecas.
Los cuerpos son de cinco hombres y una mujer, y de acuerdo con la procuradora general de justicia del Estado, los restos fueron mutilados, desmembrados, y en algunos casos decapitados.
Uno de los cadáveres fue identificado corresponde a un agente de Tránsito, que laboraba en el municipio de Calera de Víctor Rosales, y estaba reportado como desaparecido desde hace unos quince días.
Otros dos cuerpos son de personas que fueron ejecutadas en un lapso de tiempo aún no determinado, porque se encontraron restos óseos.