“Plan de acción para la innovación y la competitividad en los valles vitivinícolas de Baja California, México” es el título de la conferencia que ofreció el día de hoy el investigador del Colegio de la Frontera Norte, Salvador González Andrade, a la comunidad de la Unidad Académica de Economía.
Al darle la bienvenida la directora de la Unidad, Imelda Ortiz Medina, comentó que en Zacatecas se pretende estimular y generar el desarrollo de ciertas áreas que tienen que ver con viñedos, así como otros sectores de la economía, de ahí el motivo por el cual el Cuerpo Académico “Economía Regional UAZ-119” le extendió la invitación al ponente.
Al iniciar su exposición el miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SIN), Nivel I, dijo que este era un megaproyecto donde intervinieron diversos investigadores de varias áreas y se llevó a cabo del 2010 al 2013.
Explicó a los alumnos y docentes que la economía regional, se define como el estudio de las fuerzas o factores económicos que estructuran el espacio geográfico y de las interrelaciones que existen entre las actividades distribuidas en el espacio.
Indicó que hay determinantes del crecimiento regional como las precondiciones en donde se engloban las condiciones geográficas, infraestructura y el capital social; los factores dinamizadores que tiene que ver con el capital físico, la fuerza de trabajo, el capital humano y la demanda.
De igual manera se le considera determinante de crecimiento los mecanismos propagadores como el cambio institucional, la flexibilidad de producción, el cambio institucional y la organización territorial. A este respecto explicó que cada región tiene sus características particulares.
En cuanto al objetivo general del proyecto expuso que consiste en realizar un diagnóstico y aportar elementos para construir un plan de acción, que fomentara el desarrollo competitivo de la región vitivinícola de Baja California mediante el impulso de sistemas productivos innovadores.
El investigador expuso que entre las peticiones para la elaboración del plan se comprendía que toda la población participara para tener un ingreso y así evitar el robo y la criminalidad; que hubiera actividades complementarias -además de la producción de la uva y elaboración del vino- que se pudieran implementar, así como hacer su producto más competitivo en el mercado.
Para llevarlo a cabo se requirió de un financiamiento de cinco millones en donde el 80 por ciento fue por parte del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico Tecnológico y de Innovación (FORDECyT) y el 20 por ciento restante con fondos de los comerciantes y beneficiarios.
El también evaluador del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), destacó que en Baja California se producen cerca de 14 millones de litros de vino al año, con un 25 por ciento de exportación. Y del 77 por ciento del vino mexicano exportado tiene como destino los Estados Unidos de América, Alemania y Francia.
En esta industria hay siete mil empleos directos e indirectos en la región, además de que los vinos cuentan con 300 premios reconocidos; el volumen de producción de vid anual es de 30 mil 759.85 toneladas y en la franja de producción de vid existen 70 empresas vitivinícolas.
González Andrade manifestó que la investigación se dividió en ocho sub-proyectos organizados en tres subtemas: Aspecto económico productivo; plan social y ámbito de la planeación y gestión.
Como parte de la metodología se capacitó a los empresarios en talleres, se trabajó un diagnóstico empresarial y se realizó un levantamiento de información socio-económico de emprendurismo.
Luego de la conferencia, el ponente contestó las preguntas de los estudiantes que se dieron cita en el salón audiovisual de la Unidad Académica de Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas.