El Partido de la Revolución Democrática exige a Felipe Calderón Hinojosa presentar de forma inmediata datos fehacientes sobre el número de menores de edad que han muerto desde el inicio de su administración, a causa de la estrategia que su gobierno ha decidido seguir en contra de los miembros del crimen organizado.

La muerte de Alejandro Gabriel de León, el pasado lunes en un retén militar en Nuevo León, es la última de una larga de cadena de eventos desafortunados en los que menores de edad han perdido la vida y en los que nuevamente se involucra a miembros de las fuerzas armadas, por lo que se necesita sean aclarados de manera urgente.

Cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional dadas a conocer el año pasado, reconocían el deceso, en un periodo de tres años, de 610 menores de edad, ya sea en fuego cruzado entre bandas rivales y de los cárteles con policías, en ataques directos dirigidos a sus familias o entre ataques entre bandas rivales.

Por su parte, números no oficiales en poder de organizaciones sociales y miembros del Poder Legislativo señalan que al menos cuatro mil niños, niñas y adolescentes habrían quedado huérfanos de uno o ambos padres en el contexto de la lucha que libra el gobierno contra el crimen organizado, lo que afecta a 20 mil familias en toda la República.

Los más de 28 mil muertos reconocidos por el gobierno federal por las acciones que lleva a cabo desde hace cuatro años contra el crimen organizado, resulta un hecho escandaloso por sí mismo. Igual preocupación reviste que de esa cifra, un 10 por ciento pertenezca a decesos de civiles. Mucho más preocupante es que de esos ciudadanos, un alto número de vidas perdidas hayan sido de menores de edad.

Estamos a favor de una lucha sin cuartel contra el crimen organizado, pero no podemos aceptar que las medidas que se implementan para enfrentarlo sigan cobrando la vida de miles de personas ajenas a esta lucha.