A 30 días del asesinato de dos líderes antorchistas, Conrado Hernández y Mercedes Martínez, hecho de violencia ocurrido el 12 de abril cerca de Chilpancingo Guerrero, sus compañeros de Zacatecas, se han sumado a la exigencia de justicia.
Con la difusión de volantes informativos y con mensajes a través de las redes sociales en municipios como Jalpa, Valparaíso, Guadalupe y Zacatecas, los antorchistas del estado siguen denunciando que a un mes no hay ninguna pista por parte de la Fiscalía del Estado de Guerrero.
José Manuel Torres, líder social en Jalpa, al frente de un numeroso grupo de ciudadanos, afirmó que el crimen se da en medio de la polarización social que ha provocado con su actuar Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, que desde el día que asumió el poder de la nación se ha dedicado a acusar de “corruptos”, “retrogradas”, “conservadores” y otros tantos calificativos que usa en contra de todo aquel que considera es contrario a su proyecto.
Además de Conrado Hernández y su esposa Mercedes Martínez, hubo otra víctima inocente, el pequeño hijo de la pareja de luchadores sociales, que fueron torturados y asesinados a golpes, “y claro que nos duele que pase esto, pero los morenistas usan violencia verbal y esta es gravísima porque alienta a potenciales criminales, que en cierta forma se sienten protegidos por la autoridad”, aseveró.
Finalmente, dijo que la sociedad no debe permitir que se normalice la violencia, “exigimos a los encargados de impartir justicia en Guerrero que abran una investigación científica y apegada a los hechos para encontrar a los autores intelectuales y materiales del crimen político”.