Estar expuesto a los intensos rayos del sol por un tiempo prolongado es tan peligroso que incluso puede generar la muerte, es por ello que ante el incremento de la temperatura, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), delegación Zacatecas, exhorta a la población a prevenir.
Los golpes de calor, son considerados de los riegos más latentes en la temporada de primavera, destacando que las horas en las que se registra mayor intensidad de calor son las 11 a las 15 horas.
“Los grupos más vulnerables son niños y adultos mayores, derivado de la prolongada exposición y al no tener la forma de protegerse o por ser mucho más susceptibles, empiezan a presentar reacciones a esta alta temperatura, se deshidratan rápidamente, su piel se reseca, hay taquicardia, pueden incluso perder el conocimiento”, señaló Carlos Gómez, epidemiólogo en la Unidad de Medicina familiar número 57 del IMSS en Zacatecas.
Las recomendaciones más importantes para prevenir son usar ropa holgada, fresca, de mangas largas y colores claros, ingerir al menos dos litros de agua al día, usar sombrero o sombrilla para cubrirse de los rayos solares y realizar ejercicio en lugares preferentemente cerrados o en horas de menor intensidad del sol.
FUNDAMENTAL CONSUMIR AGUA ANTE ALTAS TEMPERATURAS
Buscando el cuidado óptimo de la salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) delegación Zacatecas, recomienda la hidratación adecuada como hábito diario y sobre todo cuando se incrementa la temperatura ambiental.
Durante esta temporada se incrementan casos de deshidratación hasta en un 20 por ciento, son niños y adultos los sectores de la población más vulnerables, por ello es muy importante el consumo de agua de manera regular para evitar tener complicaciones en la salud.
Para evitar la deshidratación es necesario incrementar el consumo promedio del vital líquido, “lo ideal es que se tome agua y complementar con el consumo de suero, sobre todo las personas que están expuestas a los rayos de sol por tiempos prolongados”, destacó el epidemiólogo Carlos Fernando Gómez Rodríguez, adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número uno del IMSS.
Al no consumir la cantidad adecuada de agua, la sangre se hace más espesa, genera baja presión, dolor de cabeza, cansancio, y esto, aunado a la perdida de electrolitos, en casos extremos puede derivar en estado de shock y desmayo.
El especialista señala que, “una pérdida de líquidos extrema puede provocar hasta insuficiencia renal aguda, es decir, que los riñones se vean afectados por ello, porque los riñones tienen que estar filtrando orina, líquidos”.