COMUNICADO DE HORTENSIA ARAGÓN
Sería un lamentable error que bajo el pretexto de evitar la infiltración del narcotráfico en las campañas electorales de Michoacán, la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática accediera a poner en el centro de la negociación política con el PRI y el PAN el gobierno que democráticamente ganamos en las urnas hace 10 años y que mantenemos bajo nuestra administración gracias al buen trabajo de quienes han sido elegidos por los michoacanos como sus gobernantes.
En todo caso, lograr “un proceso electoral ejemplar” como el que se busca para Michoacán, no debería ser un acuerdo que tenga que circunscribirse a dicha entidad, sino replicarse en los demás estados en donde este año habrá elecciones, que desafortunadamente padecen la misma problemática. Tal es el caso de los estados de México, Nayarit y Coahuila, procesos que el PRI en congruencia debería también poner sobre la mesa para llega a acuerdos que permitan contar con candidatos comunes, tal y como ahora la Fundación Michoacana para el desarrollo AC propone para la entidad perredista.
El Partido de la Revolución Democrática no ha dejado de ofrecer elementos de buena voluntad para prevenir la problemática de la inseguridad que aqueja de diferente manera a los mexicanos en toda la República. Uno de ellos ha sido la presentación puntual de los listados de sus candidatos a cargos de elección popular ante la PGR, para despejar dudas sobre la honorabilidad de los mismos, cosa que no ha hecho hasta hoy ningún otro partido político.
Construir una agenda común que ayude al desarrollo de Michoacán, como pretende la mencionada Fundación para el Desarrollo con el beneplácito de las dirigencias de los tres partidos mayoritarios en México, no podrá avanzar si el gobierno federal en contubernio con el PRI y el PAN intentan acorralar a la izquierda en lo que puede considerarse una segunda versión del “michoacanazo”.
La suma de voluntades para alcanzar acuerdos entre todas las fuerzas políticas y ciudadanas, que permitan construir una plataforma común que ponga por delante el interés y la defensa de los derechos de todos los michoacanos siempre será bienvenida.
Pero como ya lo manifestó el presidente del PRD en el estado de Michoacán, Víctor Báez, nosotros también consideramos que la dirigencia nacional del PRD debe rechazar la posibilidad de una candidatura común a la gubernatura, pues la sospechosa forma en que ésta se viene construyendo deja entrever el interés el gobierno federal por suspender la elección constitucional en el estado, del mismo modo en que ya en otra ocasión intentara desaparecer los poderes y decretar por la vía de los hechos el Estado de excepción.