Este miércoles 10 de junio la fiesta del Xúchitl de Juchipila, Zacatecas, fue oficialmente reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado y Municipio, en Sesión Solemne de la Sexagésima Primera Legislatura del Estado, en el marco de su celebración anual.
Tal como lo mandata el Decreto 344 aprobado el pasado 2 de octubre del año 2014, a la ceremonia acudieron los tres poderes del estado; llevó la representación del Jefe del Ejecutivo el Lic. Jaime Santoyo Castro, Secretario General de Gobierno; la del Poder Judicial, la Lic. Norma Araceli Pérez Jiménez, Juez de Primera Instancia y de lo Familiar en Juchipila; mientras que la diputada Érica del Carmen Velázquez Vacio, presidenta de la Mesa Directiva, tuvo la representación del Poder Legislativo.
La lectura del Decreto 344 estuvo a cargo de su principal impulsora María Hilda Ramos Martínez, quien informó que la decisión de los legisladores para declarar las fiestas del Xúchitl como Patrimonio Cultural Inmaterial, estuvo basado en criterios establecidos por la UNESCO, la legislación local y elementos antropológicos sobresalientes como el arraigo que la población tiene con ese ritual que le da identidad propia.
La UNESCO define el patrimonio oral e inmaterial como “el conjunto de creaciones basadas en la tradición de una comunidad cultural en la medida que reflejan su identidad; lengua, literatura, música y danza, juegos y deportes, tradiciones culinarias, rituales y mitologías, conocimientos y usos relacionados con el universo, los conocimientos técnicos relacionados con la artesanía y los espacios culturales, se encuentran entre las muchas formas de patrimonio inmaterial”.
Es por lo anterior que los diputados decidieron contribuir a fomentar, conservar y preservar la festividad de mayor tradición en la región del cañón de Juchipila y del Estado de Zacatecas; difundiendo la importancia de esta expresión en el mosaico de la diversidad cultural, como un estimulo a la participación de las nuevas generaciones en la recreación de la expresión cultural; pero sobretodo, para impulsar procesos modernos de hospitalidad y anfitrionía entre la población del área de influencia y los adeptos de la festividad.
Al hacer uso de la palabra la diputada Érica del Carmen Vacio, Presidenta de la Mesa Directiva, señaló que el pleno de legisladores decidió salir de su recinto oficial para, de forma itinerante, trasladar el Poder Legislativo a Juchipila para celebrar con todos los honores y solemnidad, la declaratoria de la fiesta del Xúchitl como patrimonio cultural inmaterial.
Agregó que sin lugar a dudas la fiesta del Xúchitl está por encima de interpretaciones individuales al haber coincidencia de historiadores y cronistas, de que esa festividad es parte de la idiosincrasia de una población que se identifica con una tierra generosa y exuberante en su flora y fauna.
Concluyó diciendo «hoy, en Juchipila se abre un parte aguas de la cultura popular, nuestros niños y jóvenes tienen importantes lecciones cívicas que aprender; lecciones de amor a la tierra y a sus tradiciones que por encima de creencias religiosas y políticas, son parte de nosotros mismos y a todos corresponde su rescate y engrandecimiento”.
Durante la ceremonia el presidente municipal de Juchipila, Felipe Ibarra Enríquez, recibió de manos de la presidenta de la soberanía popular el Decreto No. 344 por el que se declara a la “Fiesta del Xúchitl” Patrimonio Cultural Inmaterial. Mientras que el Secretario General de Gobierno le entregó el “Periódico Oficial” que contiene la publicación del Decreto.
Ibarra Enríquez, agradeció y dio una cálida bienvenida con “júbilo caxcán, a la tierra donde hombres, mujeres, jóvenes y niños, día con día, suman esfuerzos para conservar su historia, sus costumbres y amplias raíces culturales”. Agregó que desde la época prehispánica, esta celebración se relacionaba con fenómenos naturales; el inicio del solsticio de verano y el florecimiento de plantas como el Cacaloxóchitl, beneficiadas por el dios Quetzalcóatl para tener ofrendas blancas en honor a Xochipilli, dios de las flores.
Aludiendo al sincretismo de la celebración, espetó vivamente emocionado; “Por la tierra y por la raza mía, con flores, cera, pólvora, pasteles, al compás de la banda, del tlapaleolixtle, el jarabe tapatío y ritmo de chirimía; los invito a fortalecer la armonía social, conservar nuestra identidad, promover la práctica de valores para seguir cimentando las bases de una sociedad Juchipilense más justa e igualitaria, con mejores oportunidades para todos”.
Concluída la sesión solemne, autoridades y pueblo en general se dirigieron hacia el monolito en honor de Xochipilli, dios de las flores, en donde fue develada una placa conmemorativa de la celebración, la cual concluyó en el parque Alameda, donde como una sola familia, autoridades y ciudadanos compartieron el pan y la sal.