Por Manuel Ibarra Santos

La posible resolución definitiva del problema de la nómina del magisterio en Zacatecas, anunciado en su pasada más reciente visita a la entidad por el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, puede marcar en el horizonte de futuro, si se maneja con racionalidad, el inicio de una renovada etapa no sólo para la educación pública, sino para consolidar un periodo de finanzas sanas, que se constituya en el pivote del desarrollo del Estado.

De concretarse tal anuncio realizado por José Antonio Meade y fluyen con suficiente normalidad, en tiempo y forma, los recursos federales suficientes para cubrir los pasivos económicos registrados en el sector educativo, eso puede propiciar que, por primera ocasión, en muchos años, a finales del 2017 el gobierno de Zacatecas no tenga las presiones tradicionales y cierre con inusitada fuerza financiera la anualidad.

Si así sucede, este hecho de gran trascendencia impactaría positivamente en al menos cuatro dimensiones: 1).- ayudaría a dinamizar la economía; 2).-  incrementaría el circulante; 3).- mejoraría el consumo interno zacatecano;  y 4).- evitaría las tentaciones de los endeudamientos innecesarios para cubrir el pago de los compromisos salariales de los maestros zacatecanos

Los pasivos económicos en el sector educativo por más de dos mil millones de pesos se han convertido en una verdadera losa que presionan en contra de las finanzas públicas sanas y afectan negativamente el desarrollo.

La resolución de dicho problema financiero estructural bien podría llegar a su final, producto de un aceptable acuerdo entre el Secretario de Hacienda y el Gobernador Alejandro Tello.

Y en este contexto cobra relevancia el trabajo profesional que viene efectuando Jorge Miranda Castro, desde la Secretaría de Finanzas del Gobierno Estatal, para crear el entorno de una economía pública sana y fuerte.

EL TAMAÑO DE LA NOMINA MAGISTERIAL:

 

La nómina del magisterio en Zacatecas, particularmente la destinada a cubrir la educación básica, se integra aproximadamente por 26 mil 700 trabajadores de la educación.

De esos, el 72 por ciento son pagados con presupuesto federalizado y el resto, el 28%, que representan más de 7 mil trabajadores, son cubiertos con recursos estatales, en una administración pública local que registra precarios ingresos.

Si la federación absorbe finalmente el pago del salario de los maestros estatales, más de siete mil, eso liberaría al gobierno estatal de una presión financiera asfixiante.

 

EL FONE Y LA BUROCRACIA EDUCATIVA.

 

Pero eso no sería todo: se requeriría de un equipo capaz que aproveche la coyuntura del saneamiento financiero, para dar un renovado impulso al desarrollo de la educación pública en Zacatecas, a fin de que no se quede estacionada en la mediocridad, en la corrupción y en la concepción encapsulada de una burocracia anacrónica limitada.

En el 2015, con la incorporación en la Ley de Coordinación Federal Fiscal, del Fondo de Aportaciones de la Nómina Educativa y Gasto Operativo (el FONE) nuestro Estado dejó pasar irresponsablemente una excepcional oportunidad de negociar el pago de los salarios de los maestros estatales, como sí lo hicieron otras entidades de la República.

 

JOSE ANTONIO MEADE Y SUS ASPIRACIONES PRESIDENCIALES:

 

Para fortuna de zacatecas, todo parece indicar que ahora se avanzará en la materia, gracias a la voluntad de José Antonio Meade, el Secretario de Hacienda que aspira en convertirse en un candidato fuerte a la presidencia de la República.

Por lo pronto, Zacatecas tiene que aprender a desempeñar un papel protagónico en la ruta de la consolidación de la reforma educativa y a no ser un testigo pasivo y mudo.

Y menos cuando el compromiso es hacer de la educación de calidad el componente central del desarrollo de Zacatecas.