El gigante energético justificó esta decisión por la crisis económica que enfrenta el país y la compañía, la cual reportó pérdidas por casi medio billón de pesos y un récord en el nivel de deuda financiera.
Lo anterior obedece a la “optimización” en la contratación de servicios de calificación de valores adoptada por Pemex para hacer frente al complejo contexto económico actual, detalló la petrolera en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Según Pemex, la decisión no representa ningún obstáculo o riesgo para futuras emisiones de deuda de la empresa productiva del Estado en el mercado nacional o internacionales.
“La empresa seguirá contando con los sercicios de calificaciones crediticias necesarios que exige el marco regulatorio nacional e internacional para la emisión de valores”, precisó.
La calificación de Fitch a la petrolera que dirige Octavio Romero Oropeza se ubicaba en BB- con perspectiva estable.
Pemex seguirá siendo calificada por las empresas S&P (BBB negativa), Moody’s (Ba2 negativa) y la firma mexicana HR Ratings (BBB+ negativa).
Con información de FORBES