Peñasquito, está confirmado, pone en riesgo la vida de miles de habitantes. La lucha que se mantiene es legítima y real. Expertos en el tema lo afirman y reafirman a diario.
Sólo un gobierno cegado por los intereses hacia la transnacional puede negar que el conflicto tenga consecuencias a corto y a largo plazo que atenta contra los derechos humanos de los habitantes y su lucha por defender su territorio.
Por ello, el Frente Popular de Lucha de Zacatecas (FPLZ) y la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) rechazamos las imputaciones incendiarias del gobernador del estado, Alejandro Tello quien, al pensar que todos son de su condición, intenta desprestigiar a un movimiento y a las organizaciones sociales que sí están preocupadas por el bienestar de los ciudadanos y, más ahora, por los habitantes de las más de 25 comunidades del semidesierto afectadas por los abusos del Corporativo Golcorp.
Los ejidatarios no necesitan ser manipulados por nadie; ellos solos saben y viven a diario del daño del que han sido objeto, por ello durante años se han organizado para defender su vida y su patrimonio. Sus demandas son reales; demandas a las que el gobierno del estado ha rehuido por no perder sus privilegios y sus intereses económicos con los grandes corporativos mundiales existentes en Zacatecas, gracias a los cuales llegó a ser el gobernador de Zacatecas…
Con lástima y tristeza vemos que, un gobierno que pretende ser ‘diferente’, no mueve un dedo por tratar de ser un garante, coadyuvante y buen intermediario entre el conflicto Peñasquito-Comuneros, porque ahora el conflicto es el propio gobierno estatal alonsista.
Vemos, efectivamente, a un gobernador «modelo», domesticado, subordinado y sometido por los corporativos transnacionales.
La pretensión equívoca de disuadir un movimiento con la fuerza policíaca -como si se tratara de delincuentes- y sin las herramientas para solucionarlo a través del diálogo, lo han dejado solo desde el gobierno federal por su falta de visión y de conocimiento pero, sobre todo, por la falta de voluntad para garantizar su interés primordial como gobierno a los ciudadanos y no a sus patrones los empresarios mundiales.
Reiteramos que los verdaderos luchadores sociales, quienes hemos dado durante muchos años mejores resultados que un gobierno establecido a través de la gestión, el compromiso y la solidaridad en defensa de la vida y del territorio, con la lucha diaria, no necesitamos del dinero que el gobierno pudiera tener para solucionar conflictos, porque éste, a pesar de contar con los miles de millones de pesos de recursos para gobernar bien, no han podido -y no han querido- darle paz y bienestar a los zacatecanos.
Le aclaramos al gobernador que los verdaderos luchadores sociales no necesitamos ser empleados de empresas monopólicas, ni necesitamos esquilmar a la gente de por sí ya devastada por la falta de cumplimiento de compromisos de grandes corporativos como Goldcorp. Y ante las acusaciones del gobierno Tellista, nos adherimos a las investigaciones que se quieran hacer; nos avala una vida de hechos, de resultados y de principios bajo la bandera del interés de los más necesitados, virtudes de las que -lo hemos confirmado en estos días- el gobierno estatal carece.
Ante la magnitud de un conflicto que bien pudo solucionarse desde un principio -y magnificado por los deslices del mismo gobierno estatal- a través del diálogo y de deslindarse de intereses económico internacionales, el de Alejandro Tello se ha quedado solo, mientras que el gobierno federal se ha convertido en un simple espectador de las malas decisiones del gobernador zacatecano.
El gobernador y sus principiantes funcionarios, se ha quedado “huérfano” del gobierno federal, pues no vemos en medio del conflicto a los actores federales que sólo observan dese la barrera los errores y disparates del mandatario, incluso teniendo al solución en sus manos, no en las manos del gobernador.
¿Dónde están las principales instancias que verdaderamente deberían estar como intermediarios en un conflicto que el gobierno estatal desconoce?…
¿Dónde está la Secretaría de Economía federal (SE)?… ¿dónde está la Secretaría de Gobernación (Segob)?… ¿dónde está la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), entre otras, que son las que tienen las herramientas desde el centro del país para solucionar el conflicto y donde el propio gobernador se negó rotundamente a coadyuvar para destrabar el conflicto de Peñasquito?…
El gobierno de Alejandro Tello, que no era parte de un problema entre particulares, cómo él mismo lo refirió, y del que dijo no tenía por qué acudir a la capital del país a dirimirlo, ahora es el conflicto en sí mismo, por no querer solucionarlo, pues son esas instancias de la federación la ruta adecuada y las que sí tienen el pulso y las herramientas para solucionarlo.
Es así que el gobierno estatal es el principal responsable de sus acciones, mientras que la federación es el instrumento idóneo para hacer que la minera cumpla, por ser un asunto no sólo circunscrito a la responsabilidad del gobierno estatal por la ubicación geográfica del mismo, lo cual es un gran equívoco del gobernador, sino por tratarse de un corporativo internacional en donde deben estar –pero no están- metidas las instancias federales.
Reiteramos la voluntad al diálogo y la solución pacífica; rechazamos la represión condicionada del gobierno y el corporativo como única forma de solucionar un conflicto razonado y de lucha legítima.