Francia ha prohibido la venta de platos y vasos desechables que estén hechos a base de unicel.
En el país galo a partir del 2020 ha condicionado a los productores de este artículo para que al menos el 50 por ciento de este sea de material biodegradable.
Este país europeo busca convertirse en un líder mundial en cuanto a soluciones energéticas y medioambientales, catalizada por la Cumbre Ambiental COP 21 celebrada en París en diciembre.