Garantizar la salud pública y dar certeza al mercado; los objetivos.
Por David Monreal Ávila
La semana pasada celebramos en la Expo Guadalajara, la presentación del “Sistema de identificación y trazabilidad 2019-2024”, que deberá operar el Sistema de Identificación Animal para Bovinos y Colmenas (SINIDA), ayudando a fortalecer el control sanitario, asegurar la rastreabilidad, trazabilidad y apoyar el combate contra el abigeato de bovinos y colmenas de pequeños, medianos y grandes productores pecuarios.
La trazabilidad consiste en una serie de actividades técnicas y administrativas sistematizadas que permiten registrar los procesos relacionados con el nacimiento, crianza, engorda, reproducción, sacrificio y procesamiento de un animal, los bienes de origen animal, así como de los productos químicos, farmacéuticos, biológicos y alimenticios de uso en animales.
Asimismo, sirve para identificar los riesgos zoosanitarios y posibles brotes epidémicos derivados de afecciones como pudieran ser: la Brucelosis, tuberculosis, las encefalitis y otras múltiples zoonosis o enfermedades en las distintas especies pecuarias, que limitan y afectan de manera muy sensible la productividad nacional y -lo más grave-, la salud pública de nuestra población.
Hablamos de generar un registro de datos de cada una de las etapas del proceso de producción, con la finalidad de tomar decisiones para proteger la seguridad nacional en materia de sanidad e inocuidad de los alimentos.
Las acciones del SINIDA se reforzarán con la participación activa del Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), que fortalecerá las campañas zoosanitarias, verificación de cordones zoosanitarios, sanidad y trazabilidad.
Además, el Sistema Nacional de Movilización Pecuaria (SINAMOPE), empezará con el SENASICA las líneas de trabajo que permitan contar con un certificado zoosanitario de movilización.
Todo lo anterior con la finalidad de mejorar las prácticas y evitar cobros excesivos, sectarismo, mala disposición del personal, cobros injustificadamente diferenciados, falta de disponibilidad y retrasos en la colocación y recopilación de los dispositivos.
Estimamos que la proveeduría de dispositivos de identificación animal para sistemas oficiales es un aspecto estratégico y entre las mejoras en sus características se prevé que:
a. La identificación empleada debe ser producida y controlada centralmente para cumplir los criterios de calidad, legalidad, inviolabilidad, durabilidad e irrepetibilidad, dando como resultado la identidad del sistema.
b. El medio de identificación debe ser claro, legible e infalsificable.
c. No deben generar molestias ni estrés a los animales, ser inocuos y amigables con el medio ambiente.
d. Debe considerar una doble identificación (arete y botón) para asegurar la identidad del animal durante toda su vida.
Emprender esta tarea es crucial para mejorar las condiciones de las cadenas de valor vinculadas a la producción pecuaria, que es uno de los grandes retos del nuevo gobierno; que sentará las bases del cambio verdadero en el campo mexicano.