“Gobernar… es bastante más que administrar sus bienes y recursos, por lo que el éxito de la operación gubernativa no puede medirse sólo en términos de balances, dividendos y eficiencia gerencial, como en las compañías anónimas, sino en índices de bienestar social, de paz, de desarrollo humano y de coherencia espiritual que alcanza una colectividad.”, asegura Rodrigo Borja, quien fuera presidente del Ecuador, y continúa diciendo que gobernar es motivar las voluntades de un pueblo, estimular el trabajo, inculcar optimismo y esperanza, predicar la paz, fomentar la confianza en las propias posibilidades, así como la solidaridad entre sus miembros.
Gustavo Esteva (La Jornada 6/06/16), cita a Jaime Goded, quien asegura que Gobernar es comunicar. “Para Goded –dice el compa Gustavo- comunicar es construir y practicar un código común. Dar forma y validez práctica a ese código implica gobernar.” Cuando la gente hace suya esa propuesta de código, estamos hablando de gobernar. Lamenta Gustavo que todas las propuestas hechas por los gobiernos, en lugar de generar consenso han generado rechazo y, en particular, durante el proceso electoral que acaba de concluir, ningún aspirante a dirigir los ejecutivos de los estados tuvo la capacidad de proponer otro código, de generar otra comunicación distinta a la de : “No hay a cuál irle”.
Zacatecas, claro está, no fue la excepción; la guerra sucia, las trampas, la dádiva, y, dato muy curioso, las denuncias penales interpuestas en contra de algunos candidatos y del gobernador del estado, por parte de miembros de los distintos partidos políticos por supuestos actos delictuosos cometidos por éstos personajes, nos propusieron un código muy claro y concreto: el actual jefe del ejecutivo y por lo menos los tres principales candidatos a ocupar ese puesto durante el pasado proceso electoral, SON CORRUPTOS.
Ante estos lamentables hechos, un grupo cada vez más nutrido de personas ha estado efectivamente comunicándose para hacer el siguiente llamado: no dejar de presionar a la instancia correspondiente (en éste caso la PGR), hasta que agote las carpetas de investigación y determine, mediante un auto, el ejercicio o no ejercicio de la acción penal en contra de los señores Miguel Alonso, David Monreal y Alejandro Tello.
Cuando fui invitado a participar en esa exigencia, por supuesto que de inmediato acepté. Pero no pude sino hacer algunas preguntas, para mi obligadas: Y si no pasa algo, ¿entonces qué? Pero, incluso si más de dos fueran castigados, ¿entonces qué?
Necesitamos insistir en el tema del autogobierno; si el capitalismo con su burocracia estatal no nos propone un diálogo prudente, si no se comunica a través de un código que, como dice Borja, aliente a la paz, a la armonía y a la solidaridad; si a diario continúan las alianzas que devastan nuestros espacios comunes (precisamente hoy se llevaba a cabo la Reunión Internacional de Minería en el Centro de Convenciones y existe un audio en el que Miguel Alonso se compromete a entregar el Mercado González Ortega al Grupo Modelo después de las elecciones); si el estado arremete contra l@s electricistas, l@s petroquímic@s o l@s maestr@s; si los partidos políticos continúan siendo franquicias; si seguimos buscando cuerpos desmembrados en ríos, fosas, presas o tiros de minas; ¿qué esperamos para brindarnos la paz que merecemos?
Dice el mismo Esteva que “Hay que concentrarse en los propios espacios, donde pueden poco o nada las manos poderosas pero torpes del gobierno. Ahí ha de tejerse la organización. No cabe reducirla a mera defensa, aunque ésta sea hoy una tarea indispensable. Se trata de construir, paso a paso, de poquito en poquito, las relaciones las realidades sociales y políticas que empiezan ya a sustituir a los aparatos que no dan más de sí.”
Recordemos que la nueva sociedad nace en el seno de la vieja, y que los principios éticos que la generan ya están aquí. Ninguna fórmula está dada, nadie sabemos qué es precisamente lo que debemos hacer, pero sí sabemos qué es lo que no queremos seguir haciendo; sí sabemos cómo no queremos seguir viviendo.
Claro que me sumo a firmar todo documento que implique exigencia de transparencia y honestidad, como el que circulará en pocos días para exigir que se culmine con las investigaciones de supuestos delitos cometidos por Miguel Alonso, David Monreal y Alejandro Tello. Pero también me sumo a invitarles a visitar y a participar de iniciativas como las que proponen Cooperativa Lxs de Abajo, la bandita de Green Makers, los compas del Son de la Bufa, la Red en Defensa del Centro Histórico, el movimiento M29 y otros.
Además, les invitamos a crear nuevas opciones como practicar el trueque de bienes, servicios o conocimientos, como ética al margen del capital, o a trabajar por la subsistencia, para no volvernos esclavos permanentes del mercado.
Acabadas las elecciones, vueltos a la normalidad, valoremos junt@s estas opciones.