Sueño con que el gobernador del banco de México, Agustín Carstens, pase una semana en las jaulas de abajo, en el obraje o en cualquier comunidad rural de mi distrito, que coma lo que sus habitantes, que beba el agua que ellos consumen y se informe de los esfuerzos heroicos que hacen las familias para mandar a sus hijos a la escuela.
Luego de eso, dijo el candidato del Morena a diputado federal en el distrito cuarto, José Luis Figueroa Rangel, “a ver si después de esa semana declararía tan sonriente como lo hizo, que se dispone de 270 mil millones de dólares para seguirle asegurando las ganancias a los monopolios y las transnacionales”.
Llamó a participar en los movimientos sociales para satisfacer demandas concretas, y en Morena para lograr el cambio verdadero que no pudieron cumplir las falsas oposiciones que reproducen la cultura del PRI.
Que no quepa duda, votar por Morena y por José Luis Figueroa (El Cepillo) es votar por un cambio de a deberás y hacer del pueblo el protagonista de su propia historia.