Erika Hernández ingresó a trabajar a Peñasquito hace 9 años. Originaria de Río Grande, Zacatecas, desde que cumplió 17 años de edad radica en la comunidad de El Vergel, en el municipio de Mazapil. Su vida como esposa y madre de dos hijos cambió radicalmente cuando decidió comenzar a trabajar en la industria minera. Le gusta bailar, escuchar música banda y la comida mexicana. Actualmente labora en área de mantenimiento.
La primera actividad que tuvo Erika en Peñasquito fue en el departamento de CSR, en donde realizaba labores en las comunidades de influencia como era la aplicación de encuestas, la entrega de insumos, la coordinación de dinámicas en días festivos, etcétera. Con estudios de primaria y secundaria, es una persona casada, madre de dos hijos, una niña de 11 años y un adolescente de 13. “Es todo, mis hijos son mi motor, el cuidarlos y guiarlos por el buen camino, apoyarlos en todo estar cuando ellos me necesiten”, asegura Erika.
Originaria de Río Grande, desde los 17 años de edad vive en la comunidad El Vergel, en Mazapil, Zacatecas. Una de las anécdotas más importantes que vivió fue cuando le dijeron que había una oportunidad de cambiar de departamento a almacén general, “me sentí muy orgullosa y feliz porque es una actividad que me encanta realizar, además, allí conocí a mis mejoras amigas las cuales me han apoyado en todo”.
Para Erika su familia es lo más importante. “Me encanta pasear con mis hijos, jugar con ellos, llevarlos a la escuela, ir de visita a la casa de mis padres, escuchar música de genero banda me pone muy contenta, también me encanta bailar y cocinar”. Su platillo favorito es el mole rojo y verde, los tamales y el pozole. Anteriormente jugaba softball en El Vergel, pero hoy uno de sus hobbies es salir a correr por las mañanas y las tardes.