Debemos proteger el avance de las mexicanas por el camino de la igualdad sustantiva, afirmó la diputada federal Noemí Berenice Luna Ayala, Coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN (GPPAN).
Reconoció que a 71 años del sufragio femenino, hoy México tiene 13 gobernadoras y la primera presidenta de la República en 200 años; pero falta mucho por hacer.
La también Secretaria General del PAN nacional reiteró que aún es insuficiente el avance de género, pues de 32 Estados sólo 13 las encabezan mujeres, el 40.6 por ciento.
“Sí somos más, pero aún falta, pues el rezago para llegar al 50-50 es mayor a nueve por ciento”, dijo.
Llamó a las y los titulares de los poderes Ejecutivos y Legislativos de la federación y los estados, de municipios y partidos, a establecer urgentemente programas institucionales, acciones gubernamentales y modificaciones de leyes necesarias para alcanzar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres en todos los ámbitos, incluido el político-electoral.
Luna Ayala agregó que la premura para que las mujeres se ubiquen en candidaturas triunfadoras y encabecen gobiernos e instituciones se debe a que es primordial la participación de las mexicanas en la política, ya que esta es uno de los pilares que coadyuvan a la consolidación del Estado democrático y, por lo tanto, a la igualdad y el respeto de los derechos humanos.
Demandó a la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, tener cuidado con las decisiones que toma por imposiciones de los varones, que irónicamente fueron quienes votaron particularmente por ella en las pasadas elecciones.
En el 71 aniversario del voto femenino que hoy tiene lugar, Luna Ayala asentó que la fuerza de las mexicanas siempre ha sido el contrapeso en las decisiones desde el poder, e instó a “tener memoria y enaltecer la lucha de mujeres, como Hermila Galindo, Elvia Carrillo Puerto, Margarita Robles, María Ríos Cárdenas y Esther Chapa, quienes hicieron posible que estemos ocupando puestos clave en los tres poderes de la Unión”.
Ellas exigieron el derecho al voto; no a las tómbolas, por cierto. Y fueron pioneras al postularse como candidatas a ocupar cargos públicos, porque querían un México igualitario y pujante, no una tiranía”, subrayó.
El suceso que ellas no imaginaron fue que la primera mujer al mando del país las decepcionaría.
El voto femenino no fue para que desde el Palacio Nacional se evite hablar de la sangre derramada, la represión, la intolerancia y las desapariciones de mexicanas y mexicanos que por falta de políticas humanistas son buscados por sus propias familias, porque la autoridad no existe.
Las mexicanas que el 3 de julio de 1955 sufragaron por primera vez en una elección federal hoy combatirían junto a la oposición estas decisiones que se toman desde “La Chingada”, para llevarnos a una dictadura con el respaldo del crimen organizado.
“No hay oídos para la oposición a la que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador y hoy Claudia Sheinbaum nos han disminuido mediante trampas, traiciones y políticas de terrorismo y persecución”, dijo.