Con la temporada invernal se intensifica el trabajo en la aplicación de vacuna contra la influenza con el fin de lograr que la población, sobre todo los sectores vulnerables, cuenten con la prevención necesaria a través de esta vacuna para evitar enfermarse.
Dentro de los grupos considerados como de mayor riesgo están los adultos mayores de 60 años, niños menores de cinco años, así como aquellas personas con diabetes mellitus, obesidad mórbida, cardiopatías, VIH, asma no controlada y las mujeres embarazadas.
“Por parte del Instituto se tiene programado aplicar 113 mil dosis del biológico anti influenza, se empezó la temporada invernal a partir del 30 de octubre y se ha aplicado más del 20 por ciento, aún estamos en tiempo para que se estén aplicando la vacuna”, destacó Miguel Ángel Martínez flores, coordinador auxiliar de Salud Pública.
Dijo que son las personas mayores de 60 años los que más acuden, por ello exhortó a la población en general, a padres de familia con menores de cinco años para que hagan lo propio, pues es en los menores de edad donde menor cobertura se registra, “los papás no llevan a sus hijos a vacunar y esto representa un riesgo”.
El especialista dio a conocer que el 30 de marzo concluye oficialmente la campaña de vacunación invernal, destacando que “todavía nos sirve porque se pueden seguir presentando casos, entonces, aunque sea en marzo es bueno aplicarse, pero hay que ser oportunos y aplicarla cuanto antes”.
Cabe destacar que con todas las vacunas hay reacciones esperadas. La de la influenza en específico puede generar dolor en la zona de aplicación, hinchazón, enrojecimiento, contractura muscular en algunas personas, fiebre, pero fuera de esos efectos no hay nada más que se pueda estar relacionado con la vacuna.
Es fundamental que se acuda a las unidades médicas a solicitar la aplicación de la vacuna, sobre todo personas con factores de riesgo, para así reducir las posibilidades de que se presente influenza.