Un importante hallazgo arqueológico ha sido registrado en la Isla Macapule, ubicada en el Golfo de California, dentro del municipio de Guasave, Sinaloa. Se trata de un sitio de concheros que podría ser el más extenso del estado, revelando claves fundamentales para comprender una zona de transición cultural influenciada por las sociedades prehispánicas del noroeste de México, el suroeste de Estados Unidos, y el centro-occidente de México.
Este sitio fue identificado durante la reciente temporada de campo del Proyecto Arqueológico Guasave (PAG), liderado por José Rodrigo Vivero Miranda, doctorando en Arqueología de la Universidad de Oklahoma. Con el apoyo de la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se realizaron prospecciones en la cuenca baja del río Sinaloa, basándose en imágenes satelitales e información proporcionada por locales.
Durante el recorrido, se registraron 15 sitios arqueológicos a lo largo de 30 kilómetros entre Chorohui y La Pitahaya. De estos, 12 han sido afectados por la agricultura intensiva, dejando a la vista únicamente restos de cerámica y herramientas líticas. Sin embargo, dos sitios a 10 kilómetros de la costa, que cubren 6 y 3 hectáreas respectivamente, destacan por sus grandes acumulaciones de concha, restos de carbón y numerosos fragmentos cerámicos.
La Isla Macapule sobresale en este contexto, con ocho montículos de conchas de entre 8 y 12 metros de altura y 30 metros de circunferencia en su base, distribuidos a lo largo de 8 kilómetros desde la línea de playa. Este sitio singular podría brindar información crucial sobre la interacción cultural entre Aridoamérica y Mesoamérica, áreas culturales que, en lugar de estar divididas por fronteras rígidas, compartían y adaptaban elementos de ambas tradiciones.
El responsable del PAG, Vivero Miranda, subrayó que aunque la excavación de estos montículos requerirá un convenio entre el Centro INAH Sinaloa y la Universidad de Oklahoma, el potencial arqueológico es prometedor. Este sitio podría ofrecer contextos comparables a los encontrados en el Sitio 117, también conocido como «El Ombligo», donde se descubrieron casi 190 entierros con características como la deformación craneal tabular erecta.
El hallazgo en Isla Macapule no solo aporta una visión sobre las formas de subsistencia de sus antiguos habitantes, sino también sobre la interacción comercial entre la gente de la costa y los valles, ofreciendo una perspectiva más amplia sobre la diversidad cultural en la región de Guasave.
Debido a su importancia, el INAH Sinaloa, dirigido por Servando Rojo Quintero, colaborará en la gestión para que este sitio sea declarado como Zona de Monumentos Arqueológicos, lo que garantizaría su protección y estudio futuros.